En una de sus entrevistas más esperadas desde que estalló la crisis con Junts, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido este martes sus “incumplimientos” con la formación de Carles Puigdemont y ha anunciado la aprobación inminente de un real decreto ley destinado a cumplir parte de los compromisos adquiridos en el pacto de investidura de 2023. La medida será aprobada en el Consejo de Ministros de este mismo martes, según avanzó el propio presidente.
Sánchez se ha pronunciado así en una conversación con Gemma Nierga en el Palacio de la Moncloa, en el marco del programa Cafè d’Idees de Ràdio 4 y La 2 Catalunya, emitida también a nivel nacional por La 1, el Canal 24 Horas y RTVE Play. El anuncio llega semanas después de que Junts diera por rotos sus vínculos con el PSOE y suspendiera toda interlocución con el Ejecutivo.
La militancia del partido independentista avaló esa ruptura con un contundente 86,98 % de votos, fortaleciendo así a la dirección de la formación en su pulso con el Gobierno.
Aun así, Sánchez se ha mostrado confiado en que la situación pueda reconducirse. Reconoció la “gravedad de la crisis” abierta con Junts, pero reivindicó el acuerdo de investidura como una oportunidad histórica para retomar “el diálogo y la negociación” y avanzar en la resolución de un conflicto político “que viene de largo”. Y dejó una puerta abierta a la imagen política más simbólica de los próximos meses: “La foto con Puigdemont se producirá”, afirmó.
El real decreto ley que aprobará el Gobierno busca flexibilizar la normativa que afecta a los entes locales, permitiendo inversiones financieramente sostenibles que faciliten a ayuntamientos y diputaciones impulsar proyectos que no generen gasto corriente. Entre ellos, citó la construcción de vivienda o mejoras en la gestión del agua, dos puntos sensibles en la negociación con Junts.
La entrevista llega en un momento especialmente convulso para el Ejecutivo, apenas días después de la condena al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por revelación de datos, y de la entrada en prisión provisional del exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García por su presunta implicación en una trama de compra de material sanitario.
Tampoco el presidente Sánchez ha aclarado que haría si fuera imputado tras las querellas presentadas por organizaciones como Manos Limpias.
