El Salón de Plenos del Parlamento de Navarra ha sido hoy escenario de uno de los actos más emotivos del Día de Navarra 2025: la entrega de la Medalla del Parlamento de Navarra al pueblo palestino. Un reconocimiento que han recogido el embajador del Estado Palestino en España, Husni Abdelwahed, y Ola Arafat, presidenta de la Asociación Salam Gaza Nafarroa, en nombre de quienes han alzado la voz en la Comunidad Foral contra “la barbarie cometida contra Palestina”.
El presidente del Parlamento, Unai Hualde, abrió la ceremonia subrayando la magnitud del movimiento social e institucional que ha florecido en Navarra para denunciar la violencia ejercida sobre la población palestina y exigir el fin de la ofensiva israelí. “Es imposible representarlo en un solo colectivo o persona”, afirmó, recordando las numerosas iniciativas aprobadas en la Cámara reclamando justicia, paz y el cese del genocidio.
Hualde agradeció especialmente el trabajo de Salam Gaza Nafarroa, “en primera línea” canalizando ayuda humanitaria —especialmente agua potable—, y advirtió del riesgo de que la tragedia palestina desaparezca de la agenda internacional: “No podemos olvidar a las miles de personas que viven en un territorio arrasado y cercado. Navarra no ha sido ni será indiferente ante el genocidio”.
Tras la lectura del Acuerdo de la Mesa, Abdelwahed y Arafat recibieron las Medallas, en un Salón de Plenos lleno de representantes institucionales, cargos públicos, sindicatos y colectivos sociales.
El embajador palestino, visiblemente emocionado, agradeció a Navarra su “liderazgo y humanidad”, extendiendo el reconocimiento a toda España. Hizo un llamamiento a continuar movilizados “no por Palestina ni contra Israel, sino por humanidad”, y destacó que “los pueblos siempre están en el lado correcto de la historia”.
“Podrán destruirnos o aplastarnos, pero no podrán quitarnos la voluntad de resistir”, declaró, en uno de los momentos más aplaudidos de la ceremonia.
Ola Arafat:“No debemos callar ni permanecer inactivos ante el hambre, las torturas o los bombardeos. La humanidad no tiene fronteras”.
Por su parte, Ola Arafat recogió la distinción “con gratitud y emoción”, dedicándola a quienes sostienen la ayuda en Gaza y a las familias voluntarias de Navarra. Reivindicó la necesidad de no normalizar el sufrimiento: “No debemos callar ni permanecer inactivos ante el hambre, las torturas o los bombardeos. La humanidad no tiene fronteras”. También recordó el significado de SALAM: “paz real, justa y duradera”.
El acto contó con la Banda de Trompetas y Timbales del Gobierno de Navarra y el Coro de Cámara Spem in alium, que aportaron un tono solemne a una ceremonia marcada por los gestos de cariño y las palabras de reconocimiento.
Entre los asistentes se encontraban altos cargos del Gobierno foral, representantes parlamentarios (a excepción del Grupo Mixto), alcaldes y alcaldesas, sindicatos y colectivos sociales.
La Medalla del Parlamento de Navarra, instituida en 1988, ha reconocido a lo largo de su historia a figuras e instituciones destacadas como la Euskaltzaindia, C.A. Osasuna, las federaciones deportivas, o el Consejo Navarro del Voluntariado. Este año, su brillo estuvo dedicado a un pueblo que lucha por sobrevivir.
La jornada concluyó con un encuentro entre el embajador palestino y cargos institucionales, seguido de la firma en el Libro de Honor del Parlamento, poniendo el broche final a un acto donde Navarra dejó claro que su solidaridad no entiende de distancias.
