El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la imposición de un arancel del 104% sobre todas las importaciones procedentes de China, una medida que entrará en vigor este miércoles y que marca un nuevo capítulo en la creciente tensión comercial entre las dos mayores economías del mundo. La decisión llega tras el ultimátum de Trump a Beijing para que retire sus aranceles recíprocos del 34%, una solicitud que China ha rechazado categóricamente.
El contexto de la medida
El conflicto comenzó la semana pasada, cuando Trump implementó un arancel inicial del 34% sobre productos chinos, citando prácticas comerciales desleales y el impacto negativo sobre los trabajadores estadounidenses. En respuesta, Beijing anunció medidas recíprocas con aranceles equivalentes, lo que llevó al mandatario estadounidense a aumentar los gravámenes en un 50% adicional. Según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, esta decisión refleja la "determinación inquebrantable" del presidente frente a lo que considera una "intensificación injusta" por parte de China.
Trump declaró en su red social Truth Social: "Si China no retira sus aranceles, enfrentará consecuencias económicas sin precedentes. Estados Unidos no tolerará represalias".
Impacto económico y reacciones internacionales
La medida ha generado preocupación entre economistas y líderes empresariales, quienes advierten sobre el posible impacto en los consumidores estadounidenses debido al aumento de precios en productos clave como ropa, teléfonos inteligentes y maquinaria. En 2024, Estados Unidos importó bienes chinos por valor de $439 mil millones, mientras que las exportaciones estadounidenses hacia China alcanzaron $144 mil millones.
Por su parte, el Ministerio de Comercio chino calificó los nuevos aranceles como "coerción unilateral" y prometió "luchar hasta el final". Además, Beijing ha implementado restricciones adicionales sobre exportaciones estratégicas como minerales raros y ha añadido empresas estadounidenses a su lista de entidades no confiables. Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia para mitigar los efectos de las sanciones estadounidenses mientras refuerzan su economía interna.
Perspectivas futuras
La escalada comercial también ha sacudido los mercados globales. Aunque algunos índices bursátiles han mostrado señales de recuperación tras días de volatilidad, el temor a una recesión global persiste. La Unión Europea y otros socios comerciales están evaluando posibles contramedidas ante las políticas proteccionistas de Trump.
Mientras tanto, expertos sugieren que este enfrentamiento podría prolongarse sin resolución inmediata. Beijing parece apostar por una estrategia de resistencia prolongada, mientras Trump busca consolidar su postura como defensor del comercio justo.