Un devastador terremoto de magnitud 6,0 ha golpeado el este de Afganistán, causando la muerte de más de 600 personas, según ha informado el Ministerio del Interior talibán. El sismo, que ocurrió a una profundidad de 8 kilómetros, se sintió con fuerza desde la capital afgana, Kabul, hasta Islamabad, en Pakistán, sacudiendo edificios en ambas ciudades.
La escasa profundidad del terremoto, según expertos, ha amplificado su potencial destructivo. Las autoridades talibanas han reportado que pueblos enteros han sido destruidos en las zonas afectadas, y se teme que numerosas personas permanezcan atrapadas bajo los escombros.
Las áreas remotas y de difícil acceso complican las labores de rescate, que se están llevando a cabo con el apoyo de helicópteros para alcanzar las regiones más aisladas.
Según la periodista Yogita Limaye, desde Kabul, los deslizamientos de tierra han cortado el acceso a las zonas cercanas al epicentro, lo que retrasará significativamente la evaluación completa de los daños. Las autoridades continúan trabajando para determinar el alcance total de la tragedia y coordinar las labores de rescate.