El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla (PP), se ha pronunciado este miércoles en rueda de prensa tras anunciar el cese de la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, en relación con las irregularidades detectadas en el programa de cribado de mamografías. Moreno Bonilla defendió el valor del programa y aseguró que gracias a él se han salvado “muchas, muchas vidas”.
El mandatario explicó que en los últimos días han salido a la luz testimonios de mujeres que se realizaron una mamografía y no recibieron información sobre su resultado, lo que generó incertidumbre y preocupación. Ante esta situación, el gobierno autonómico ordenó una investigación inmediata.
Según Moreno Bonilla, cuando una prueba era negativa y no existía enfermedad, las pacientes recibían un informe de alta rápidamente; cuando era positiva, eran informadas de inmediato y derivadas a los servicios de oncología. Sin embargo, en los casos de pruebas “no concluyentes”, muchas mujeres no eran notificadas hasta que se repetía la mamografía y se obtenía un diagnóstico definitivo. Este procedimiento respondía al criterio clínico de los profesionales y al protocolo vigente desde 2011, que no obligaba a informar a las pacientes sin un diagnóstico claro.
El presidente subrayó que, tan pronto como el gobierno tuvo conocimiento de la situación, la semana pasada, se modificó el protocolo de manera inmediata: primero con una orden verbal y después con una instrucción oficial para informar telefónicamente a todas las pacientes. Desde el jueves, la mayoría ya conoce su situación e incluso tiene cita para nuevas pruebas.
Moreno Bonilla recalcó que en torno al 99 % de las pruebas dudosas descartan enfermedad, aunque existe la posibilidad de algún caso positivo, lo que justifica la revisión. Además, señaló que casi el 90 % de las incidencias se concentran en un área concreta del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, por lo que no se trata de un problema generalizado en Andalucía ni en el hospital completo.
Para corregir la situación, la Junta ha puesto en marcha un plan de choque que incluye la revisión de todas las mujeres afectadas en las próximas semanas, la posibilidad de ampliar la jornada de los profesionales sanitarios y la contratación de 119 nuevos especialistas, principalmente radiólogos, con una inversión inicial de 12 millones de euros.
El presidente reiteró la importancia del programa de cribado, recordando que salva vidas y destacó la magnitud y complejidad del sistema sanitario andaluz: “El Servicio Andaluz de Salud es el mayor de España y uno de los mayores de Europa, con miles de actos médicos diarios. Es comprensible que en un sistema tan grande haya incidencias, pero no hay excusa para que las afectadas tuvieran que advertir del problema”.
Moreno Bonilla insistió en la necesidad de auditar y reformar aquellos procesos que no funcionan dentro del sistema sanitario y defendió la apuesta de su gobierno por la sanidad pública, que cuenta actualmente con un presupuesto de casi 16.000 millones de euros y unos 130.000 profesionales, un 55 % y un 27 % más que al inicio de su mandato.
Por último, el presidente dedicó palabras a Rocío Hernández, destacando su trayectoria, honestidad y entrega, aunque señaló que la situación exigía un cambio en la consejería y una renovación profunda del sistema sanitario.