El pasado sábado por la noche se produjo un apuñalamiento masivo a bordo de un tren de London North Eastern Railway (LNER) que cubría el trayecto desde Doncaster (South Yorkshire) hasta la estación de King Cross en Londres. El suceso, calificado de "espantoso" por el primer ministro Sir Keir Starmer, dejó un saldo de diez personas heridas que fueron trasladadas al hospital. La policía cree que nueve de las víctimas se encuentran en riesgo vital, según informa la BBC.
El ataque tuvo lugar después de que el tren pasara por Peterborough, en Cambridgeshire. La policía recibió las primeras llamadas de alerta de los pasajeros alrededor de las 19:40 GMT.
Testigos presenciales informaron que la policía de Transporte británica tuvo que usar una pistola Taser para reducir y detener a un hombre que portaba un cuchillo y que, según los viajeros, estaba apuñalando a "todo el mundo". Las autoridades han confirmado la detención de dos personas en relación con el incidente. Dada la naturaleza del suceso, la policía antiterrorista se ha sumado a la investigación para esclarecer los motivos y el alcance del brutal ataque en el tren.





