Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, ha presentado su dimisión en una comparecencia institucional celebrada a las 9:00 de la mañana en el Palau de la Generalitat, agradeciendo el apoyo de su entorno pero reconociendo que "ya no puedo más". Mazón abandona el cargo tras intensas jornadas de reuniones y negociaciones en el seno del Partido Popular, en plena tormenta judicial por la gestión de la catástrofe de la DANA del año pasado y presiones que se han agudizado en las últimas horas desde Génova y las bases del PP autonómico.
El dirigente, que mantendrá su acta de diputado autonómico y por tanto seguirá aforado, ha pedido expresamente a PP y Vox que abran sin demora la sucesión para gestionar el relevo en la Generalitat, subrayando que "la Comunitat Valenciana necesita estabilidad". La renuncia llega tras la convocatoria de movilizaciones de familiares de víctimas, la cita judicial de la periodista Maribel Vilaplana, y la creciente exigencia de dimisión de opositores como Sumar y Compromís, quienes lo acusan de mantener "una gestión opaca y lesiva para las víctimas".
Fuentes del Partido Popular valenciano han confirmado que Juanfran Pérez Llorca, secretario general del PPCV, se perfila como principales candidatos para suceder a Mazón, aunque cualquier investidura dependerá de un acuerdo con Vox.
Mazón cierra así un mandato marcado por la polarización política, las secuelas sociales de la DANA y diversas polémicas internas. La Comunidad Valenciana inicia ahora una transición clave, con todas las miradas puestas en las próximas negociaciones entre populares y Vox para sellar el futuro ejecutivo autonómico.





