El Pleno del Parlamento ha aprobado hoy, con los votos a favor de UPN, PSN, Geroa Bai, PPN, Contigo-Zurekin, Grupo Mixto y la no adscrita y el voto en contra de EH Bildu, una resolución por la que se insta al Gobierno de Navarra a “asegurar de forma inequívoca la ejecución completa de la segunda fase del Canal de Navarra, garantizando que más de 70.000 habitantes de la Ribera puedan consumir agua de calidad, y la puesta en riego de hasta 21.522 hectáreas, lo que nos permitirá avanzar en el desarrollo territorial sostenible de la Comunidad y en el desarrollo económico de la Ribera”.
La resolución aprobada incluye un segundo punto en el que, con la oposición de EH Bildu y Contigo-Zurekin, se emplaza al Ejecutivo Foral a “certificar públicamente, mediante informes técnicos verificables, la suficiencia de recursos hídricos del embalse de Itoiz y la viabilidad técnica y jurídica del proyecto, reforzando la confianza de los usuarios actuales y futuros”. UPN, PSN, Geroa Bai, PPN, Grupo Mixto y la no adscrita han mantenido el voto favorable.
Del mismo modo, de nuevo con el único voto en contra de EH Bildu, se reafirma “el carácter estratégico y vertebrador del Canal de Navarra para el conjunto de Navarra y la necesidad de culminar su desarrollo con criterios técnicos, sociales y de interés general”.
El PPN ha presentado dos enmiendas de adición y una tercera de modificación al primer punto, ninguna de las cuales ha sido aceptada por UPN, titular de la iniciativa.
La primera exhortaba al Gobierno de Navarra y a los consejeros presentes en la sociedad pública CANASA, a exigir la licitación urgente de la segunda fase del Canal de Navarra y, en este caso al Gobierno de España, la “adecuada financiación a la sociedad pública CANASA”.
La segunda conminaba al Ejecutivo Foral reclamar el apoyo del Gobierno de España a la “adopción de medidas que permitan resolver la situación financiera de la sociedad pública CANASA, garantizando los recursos económicos necesarios para su correcto funcionamiento y desarrollo, con el objetivo de posibilitar la licitación urgente de la segunda fase del Canal de Navarra”.
La tercera pretendía garantizar, “como mínimo”, la puesta en riego de hasta 21.522 hectáreas.
En la exposición de motivos, la resolución impulsada por UPN recuerda que “numerosos ayuntamientos, comunidades de regantes, agentes económicos y sociales han mostrado recientemente su respaldo unánime a dicha fase, instando a su pronta ejecución y solicitando que se garanticen la totalidad de las hectáreas previstas”.
“Llegados a este momento, resulta imprescindible que el Gobierno de Navarra asuma un papel activo y clarificador, reforzando la información técnica y la seguridad jurídica del proyecto. No es solo un canal de regadío, es una obra de Estado para Navarra, que garantiza el acceso al agua como bien común a largo plazo a la Ribera y al conjunto del territorio”, justifica el grupo proponente.