Agentes de la Policía Municipal de Pamplona intervinieron en la tarde de este lunes tras un incidente causado por un conductor que, tras consumir alcohol, confundió las marchas de un coche automático y acabó colisionando con varios vehículos aparcados en el barrio de la Rochapea.
Los hechos ocurrieron sobre las 18:45 horas en la calle Errotazar, cuando un hombre de 39 años intentaba poner en marcha su vehículo. En lugar de avanzar de forma controlada, el conductor pisó el acelerador con fuerza y, al tener mal engranada la marcha, el coche se subió a la acera y acabó impactando contra dos coches estacionados.
La patrulla desplazada al lugar realizó la prueba de alcoholemia, que arrojó un resultado de 0,31 mg/l de alcohol en aire espirado, lo que supera el límite permitido para la conducción, aunque no alcanza el umbral penal. Por ello, se le tramitó una sanción administrativa por conducción bajo los efectos del alcohol.
Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales, aunque los vehículos afectados sufrieron algunos desperfectos visibles.
