Cae la banda del “falso sicario”: 16 detenidos por extorsionar a usuarios de webs de contactos con amenazas de muerte y vídeos violentosPamplona, 2 de julio de 2025 — Lo que comenzó como una cita por internet se convirtió en una pesadilla para un joven vecino del barrio pamplonés de la Rochapea. Aterrorizado, acabó entregando casi 20.000 euros a una organización que le aseguraba haber sido contratada para matarle. No era una broma. Le enviaban fotos de su casa desde Google Maps, amenazas explícitas y vídeos de torturas reales. No estaba solo.
La Policía Nacional ha desarticulado una red criminal que operaba en todo el país, especializada en la llamada “estafa del falso sicario”, un método de extorsión tan perverso como efectivo. En total, 16 personas han sido detenidas en una operación bautizada como “Operación Bachata”, que ha contado con la colaboración de cuerpos policiales en hasta nueve ciudades españolas. La investigación, iniciada en la Jefatura Superior de Policía de Navarra, sigue abierta y dos presuntos implicados están aún en busca y captura, posiblemente en el extranjero.
Una trama macabra: amor, engaño y terror psicológico
El modo de operar era tan retorcido como meticuloso: los delincuentes contactaban con usuarios de páginas web de citas —en su mayoría hombres— y, tras una breve interacción, pasaban a extorsionarles con amenazas de muerte o de represalias físicas y sociales, fingiendo ser sicarios contratados por celos. Algunos incluso recibían mensajes con imágenes de su propia vivienda o nombres de familiares, que los criminales obtenían a través de redes sociales o, en algunos casos, con la colaboración de trabajadoras de estas plataformas.
Uno de los métodos más impactantes consistía en enviar vídeos extremadamente violentos —mutilaciones, palizas, incluso ejecuciones— para convencer a las víctimas de que no estaban bromeando. "Esto es lo que te va a pasar si no pagas", decían. Las sumas exigidas eran elevadas y crecientes. Solo el joven pamplonés acabó pagando cerca de 20.000 euros. En total, más de 100.000 euros fueron extorsionados a diferentes víctimas repartidas por todo el país.
Una red organizada y jerarquizada
Las detenciones se han producido en Madrid, Palencia, Monforte de Lemos, Santiago de Compostela, Málaga, Sevilla, Alicante y Sant Feliu de Guíxols (Girona), con la colaboración de diversas comisarías y policías locales. Entre los arrestados hay receptores del dinero —las llamadas “mulas”—, intermediarios y dos presuntos cabecillas que coordinaban la operación desde puntos distintos del país.
El caso ha sido tan complejo y de tanta envergadura que ha sido asumido por el Juzgado Central de Instrucción nº3 de la Audiencia Nacional, debido a la magnitud económica del fraude y la dispersión geográfica de los afectados.
La clave: una familia pamplonesa que decidió actuar
El punto de inflexión vino cuando los padres del joven pamplonés, preocupados por el extraño comportamiento de su hijo y los constantes pagos que realizaba, decidieron acompañarlo a denunciar los hechos. Aquella decisión fue crucial: permitió a la Brigada de Policía Judicial de Navarra, y en concreto a su Grupo IV, iniciar una investigación que ha sacado a la luz una trama criminal a escala nacional.
Con la operación aún en marcha, y dos fugitivos en el punto de mira, las autoridades insisten en la importancia de denunciar este tipo de chantajes, que suelen prosperar gracias al silencio y la vergüenza de las víctimas.