El consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, Óscar Chivite, está compareciendo este martes ante la comisión del Senado que investiga el caso Koldo, centrada en supuestas irregularidades en contrataciones públicas durante la pandemia. En su intervención, Chivite defendió la transparencia del proceso de adjudicación de las obras de duplicación del túnel de Belate —una de las mayores inversiones públicas actuales en Navarra— y rechazó cualquier tipo de injerencia política en la decisión.
Chivite subrayó que ni él ni la presidenta María Chivite —su sobrina— participaron en el procedimiento de adjudicación, que calificó como «legal y transparente». Aseguró además que las obras no forman parte de las investigaciones judiciales en curso ni se citan en el informe de la Guardia Civil conocido hasta la fecha. Recordó que la adjudicación ya ha sido auditada por la Cámara de Comptos, que no encontró ninguna ilegalidad en el contrato.
Interpelado por la senadora de UPN, María Caballero, Chivite negó que la adjudicación haya recaído en una empresa ligada a Santos Cerdán, diputado socialista y ex secretario de Organización del PSOE. La senadora insistió en que la UTE ganadora estaba vinculada a una firma de Cerdán, a lo que el consejero respondió que «esa afirmación no está atestiguada».
Chivite también fue cuestionado por su parentesco con la presidenta navarra y por su trayectoria política limitada a la concejalía en su localidad natal, Cintruénigo. Explicó que fue María Chivite quien, una semana antes de su toma de posesión, le propuso incorporarse al Ejecutivo foral por su experiencia en gestión empresarial e infraestructuras, y no por su filiación política o familiar.
Sobre su relación con Santos Cerdán, afirmó que apenas lo conocía antes de ser consejero y que después solo mantuvo contacto institucional debido a la mediación del diputado en cuestiones relacionadas con el Ministerio de Transportes y los acuerdos de coalición.
Por último, aclaró la advertencia que recibió de la Oficina de Buenas Prácticas y Anticorrupción al inicio de su mandato, al no haber cesado de inmediato como administrador único de su empresa. Chivite argumentó que fue un trámite técnico, ya que «una empresa no puede quedar descabezada», y aseguró haber subsanado la situación en los plazos requeridos.
La comparecencia de Óscar Chivite se enmarca en una serie de interrogatorios sobre los contratos vinculados al caso Koldo, que ha salpicado a distintos niveles del PSOE, aunque en Navarra, por el momento, no hay investigaciones judiciales abiertas por este asunto.