En el mes de septiembre está previsto el inicio de los trabajos de demolición de las edificaciones interiores de la conocida manzana del Oscus, en pleno Casco Antiguo de Pamplona. Esta actuación, impulsada por el Ayuntamiento, permitirá abrir un nuevo espacio urbano en el corazón de la ciudad. La Junta de Gobierno Local ya ha aprobado la licitación del contrato para ejecutar estas obras, que contarán con una inversión municipal de 565.956,71 euros.
La intervención se enmarca dentro del proyecto de transformación urbana que contempla, a medio plazo, la creación de una plaza accesible y abierta al vecindario, generando un nuevo lugar de encuentro, ocio y convivencia en la calle Navarrería. El derribo permitirá liberar el interior de la manzana para futuros usos dentro de la denominada Zona de Intervención Preferente 1 (ZIP1).
Los trabajos se desarrollarán en la parcela situada en Navarrería 31 y tendrán una duración estimada de cuatro meses. El proyecto ha sido redactado por el estudio OM ARQ SLP, con los arquitectos Óscar Mongay Jiménez y María Teresa Mariezcurrena Echeverría al frente.
Un edificio con pasado social y presente degradado
El edificio del Oscus fue construido en los años 60 y ha tenido un uso predominantemente cultural y social. Desde 2009, tras trasladarse las actividades al Palacio del Condestable, ha quedado relegado a usos esporádicos, como el de comedor social municipal. Actualmente, el inmueble presenta un fuerte deterioro estructural y alberga elementos con amianto, especialmente en su cubierta de fibrocemento.
Precisamente por esa razón, su demolición forma parte de la campaña municipal de retirada de amianto, en cumplimiento de la Ley 7/2022, de 8 de abril, que obliga a retirar progresivamente este material de los inmuebles públicos.
Detalles técnicos del derribo
El proyecto contempla no solo la demolición integral del inmueble, sino también la excavación de la cimentación, la consolidación de muros medianeros y la adecuación de los límites de las parcelas colindantes. En particular, se actuará sobre el muro que linda con el patio del INAP, donde se levantará un nuevo cierre de parcela de 2,5 metros de altura.
Asimismo, se coordinarán los trabajos con los propietarios de edificios colindantes, especialmente con el número 31 de la propia calle Navarrería, para evitar afecciones durante el proceso.
Una nueva plaza en el corazón del Casco Antiguo
Con esta actuación, el Ayuntamiento de Pamplona no solo avanza en su estrategia de recuperación del patrimonio construido y eliminación de materiales peligrosos, sino que apuesta por regenerar el centro histórico, abriendo nuevos espacios públicos de calidad.
El objetivo a medio plazo es que el solar resultante albergue una plaza abierta, con posibles zonas de estancia, juegos infantiles u otras dotaciones vecinales, que enriquezcan la vida social y urbana del Casco Antiguo.
Con este proyecto, la ciudad sigue recuperando espacios para las personas y fortaleciendo su identidad urbana.