Agentes de la Policía Foral han sorprendido este viernes a un peregrino que circulaba a pie por la carretera N-121-A empujando una carretilla de obra en la que transportaba a un gran perro.
El hombre, que aseguró estar realizando un recorrido desde Santiago de Compostela hasta Roma, fue detectado por el riesgo que suponía su presencia en una vía de intenso tráfico.
La patrulla de Elizondo procedió a reconducirlo hacia la NA-1210, una carretera más segura para peatones.
A través de sus redes sociales, la Policía Foral le trasladó un mensaje de «ánimo y suerte» en su singular viaje.