El Ayuntamiento de Pamplona ha dado luz verde a la licitación de las obras de rehabilitación del Paseo de Sarasate, un proyecto valorado en 9,9 millones de euros y con un plazo de ejecución estimado de 15 meses. El rediseño, firmado por el equipo Vi17 Arquitectura junto a OAB Office of Architecture in Barcelona y OKRA Landscape Architecten, se ejecutará por fases y con el objetivo de minimizar las afecciones a la ciudadanía, afectando únicamente a las fiestas de San Fermín de 2026.
A esta actuación se suman las obras de renovación de redes e instalación de un sistema de recogida neumática de residuos en el paseo y las calles adyacentes —García Castañón, Vínculo y Alhóndiga, Trinidad Fernández Arenas y San Ignacio—, con un presupuesto de casi 5 millones de euros, de los que la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona financiará el 80%.
El proyecto ganador del concurso, denominado Isolíneas, apuesta por una plataforma única que eliminará barreras arquitectónicas y mejorará la conexión peatonal entre el Casco Antiguo y el Ensanche. De los 77 árboles existentes, 74 se mantendrán en su ubicación, mientras que los tres restantes serán objeto de estudios para su posible trasplante.
El granito será el material protagonista de la pavimentación, con combinaciones de tonos claros y oscuros para dar dinamismo al paseo. En la zona del Monumento a los Fueros se inscribirán los nombres de todas las localidades navarras agrupadas por merindades históricas.
En el apartado de iluminación, se recuperarán farolas históricas, que se integrarán con luminarias modernas y sistemas escénicos para resaltar elementos del entorno. Además, se incorporarán bancos iluminados, zonas de paso bien señalizadas y un tratamiento paisajístico que reforzará el papel del paseo como espacio verde y de biodiversidad en el corazón de la ciudad.
Si no surgen imprevistos arqueológicos, las obras podrían concluir a comienzos de 2027.