La Comunidad Foral de Navarra logrará acercarse este próximo curso 2025-2026 a la ratio de orientadores por alumnado recomendada por la UNESCO, que plantea un profesional por cada 250 estudiantes en las etapas obligatorias de Primaria y Secundaria. Según datos del Departamento de Educación, la ratio media prevista será de 294 alumnos por orientador, incluyendo además del alumnado de educación obligatoria, el Segundo Ciclo de Infantil, Bachillerato y Formación Profesional de Grado Medio y Superior.
Desde el curso 2019-2020, la administración educativa ha incrementado en un 15% las horas asignadas a la orientación escolar, reduciendo así la ratio en 46,45 puntos respecto a aquel curso, cuando se contabilizaban 340,5 estudiantes por orientador.
La orientación educativa tiene como objetivo garantizar un desarrollo integral y personalizado de cada estudiante, atendiendo a sus capacidades, intereses y motivaciones. Según el Decreto Foral 66/2010, esta tarea constituye un derecho del alumnado y sus familias y se desarrolla de forma continuada, integrando tutorías y asesoramiento especializado a lo largo de toda la escolaridad. La función de orientación se realiza tanto por el profesorado general como por los especialistas en Orientación Educativa, que ofrecen soporte técnico a los centros.
Si se analiza únicamente Educación Primaria y Segundo Ciclo de Infantil (35.348 estudiantes), la ratio se sitúa en 288 alumnos por orientador, y en los centros de educación especial será aún menor, con un orientador por cada 71,6 alumnos. En Secundaria, Bachillerato y FP, la ratio se incrementa hasta 298 estudiantes por orientador, frente a los 311,6 del curso anterior, superando así por primera vez la barrera de los 300 alumnos por profesional.
Con estos avances, Navarra se acerca a los estándares internacionales y refuerza la atención individualizada del alumnado, consolidando la orientación educativa como un pilar fundamental para el desarrollo académico y personal de los estudiantes de la Comunidad Foral.