Un total de 23 efectivos del Servicio de Bomberos de Navarra se han desplazado este viernes a la comarca leonesa de El Bierzo para relevar al grupo que llevaba trabajando en la zona desde el martes en la extinción de un incendio forestal de gran magnitud.
El operativo está formado por un sargento, cuatro cabos, 14 bomberos, dos conductores y dos peones. Llegaron en autobús, mientras que los vehículos del primer contingente permanecen en la zona para facilitar el trabajo de sus compañeros de relevo.
El sargento Jon Díez de Ure, del Área Forestal, ha descrito la situación como un incendio de “bastante extensión”, con una superficie que podría alcanzar entre “10.000 y 15.000 hectáreas”. Según explicó, el fuego se desarrolla en un terreno “muy empinado”, con “grandes desniveles” y una vegetación “seca y extremadamente combustible”.
La misión encomendada a los bomberos navarros es evitar que las llamas se propaguen “de ladera en ladera” y alcancen otros valles, lo que supondría una extensión todavía mayor del incendio.
Díez de Ure subrayó además las dificultades que plantea el terreno, donde la orografía impide trabajar con vehículos y con agua: “Nos vemos obligados a usar herramienta manual”, señaló, recurriendo también al empleo de “fuego técnico”, lo que endurece las maniobras y “incrementa el riesgo” para los intervinientes.
La magnitud del incendio y la complejidad del terreno convierten esta intervención en una de las más exigentes de la campaña, en la que Navarra mantiene presencia continuada a través de relevos para garantizar el esfuerzo en la zona.