La Guardia Civil ha ratificado la autenticidad y la integridad de los audios que implican a Santos Cerdán, según los informes periciales electrónicos y acústicos entregados al Tribunal Supremo. Estos análisis detallados apuntan a que las grabaciones fueron realizadas directamente en los dispositivos originales, sin evidencias concluyentes de cortes, alteraciones o manipulaciones fraudulentas, respaldando así la solidez de las pruebas en el marco de la causa judicial. La pericia se fundamenta en la minuciosa revisión de metadatos, estructuras digitales y parámetros acústicos, que confirmaron la conservación del formato y contenido genuinos de los audios, elementos que aportan peso probatorio en el proceso.
La defensa de Cerdán cuestiona los informes, anuncia que presentará sus propias periciales
Sin embargo, la defensa del político navarro encabezada por el bufete de Benet Salellas, sostiene una posición contraria y plantea grandes dudas sobre el alcance y conclusiones de los informes. Ponen especial énfasis en que, tal como queda reflejado en la página 81 del informe acústico, se parte de la premisa —y se constata— que los audios han sido editados después de la grabación original. Además, denuncian que en el disco duro que contiene las pruebas no existen metadatos temporales que permitan fijar con precisión la fecha de creación de los archivos, lo cual, según su criterio, abre la puerta a hipótesis alternativas e impide aceptar el dictamen como definitivo. Desde la defensa remarcan que "no basta con mirar la conclusión final" y señalan que el objeto de la pericia es limitado, lo que restringe el alcance real del análisis.
En este sentido, la defensa anuncia que en los próximos días presentará sus propias conclusiones basadas en una metapericial que, según aseguran, detecta quiebras y debilidades en los informes oficiales, calificándolas de incompletas y poco rigurosas.
Para la defensa de Santos Cerdán uno de los puntos más llamativos es el relativo a la evidencia EV23, donde se advierte que la fecha de etiquetado se encuentra seis meses después de la grabación. Además, el informe no hace referencia a los metadatos, un elemento clave para verificar la trazabilidad del archivo. A esto se suma la EV26, que directamente carece de metadatos. Así, en la mitad de las evidencias analizadas, los peritos no confirman su autenticidad.
Otro aspecto señalado por la defensa es la ausencia de una atribución clara de voces. El informe evita pronunciarse sobre si resulta posible o no identificar a los interlocutores en las grabaciones, en función de la calidad del sonido. Esta omisión abre, según los abogados, “muchas posibilidades interpretativas” y refuerza el cuestionamiento sobre la validez material de la prueba.
El informe también contempla el denominado “estudio de escucha crítica”, que no se completó en tres de las cuatro evidencias revisadas. En términos estadísticos, esto supone que en el 75% de las grabaciones la pericial no confirma su autenticidad.
La defensa interpreta estas conclusiones como un argumento de peso a favor de la excarcelación inmediata. Según sostienen, los resultados del análisis pericial deberían conducir a que el tribunal acorde de oficio la libertad, al no existir un objeto material sólido que sustente la acusación. A ello se añade lo que califican como la “ausencia del dinero”, pieza central en la imputación de los delitos.
Los informes de la Guardia Civil
Los informes periciales de la Guardia Civil sobre los audios relacionados con Santos Cerdán, elaborados por el Departamento de Ingeniería Digital del Servicio de Criminalística, concluyen que las grabaciones analizadas son auténticas y conservan su integridad. El estudio electrónico asegura que los archivos de audio fueron extraídos directamente de los dispositivos originales, principalmente teléfonos móviles y una grabadora digital, sin que se detectaran manipulaciones, cortes o ediciones fraudulentas. Las verificaciones con herramientas forenses, empleando algoritmos de hash y análisis detallados de metadatos, comprobaron la autenticidad y preservación de los datos.
Por su parte, el estudio acústico confirmó que las grabaciones no presentan indicios de alteraciones en su contenido sonoro. Se efectuó un análisis exhaustivo de metadatos, estructura, formato, análisis espectral y escucha crítica que verificaron la integridad y coherencia técnica de los archivos, destacando que la mayoría corresponden a grabaciones realizadas con la aplicación Voicememos en dispositivos Apple, con parámetros estándar de frecuencia y tasa de bits. Aunque un audio mostró algunas diferencias técnicas justificadas por el uso legítimo de opciones de la aplicación, no se hallaron evidencias que sugieran manipulación deliberada o alteración sustancial del contenido.
Ambos informes, coordinados y complementarios, apuntan a que las grabaciones mantienen su fiabilidad como evidencias digitales, respondiendo a los requerimientos judiciales de determinar la autenticidad y la ausencia de ediciones ilícitas en las pruebas aportadas, quedando a la autoridad judicial la valoración final sobre su admisibilidad en el proceso.