El CIMA de la Universidad de Navarra llevó a cabo este martes un simulacro de incidente biológico con el objetivo de poner a prueba los protocolos de seguridad y respuesta ante emergencias en sus instalaciones.
El ejercicio comenzó con la explosión simulada de un artefacto que provocó la propagación de elementos biológicos peligrosos en uno de los laboratorios del centro. Ante la situación, se activaron de inmediato los protocolos internos de aviso y contención, y se dio alerta a la sala CIMACC 091, que coordina la respuesta ciudadana ante emergencias.
La llamada de los investigadores del CIMA a la Policía Nacional movilizó a varias unidades, incluyendo Seguridad Ciudadana, la UIP, la Unidad Aérea y especialistas del TEDAX-NRBQ. Esta última unidad se encargó de analizar el riesgo, tomar muestras biológicas y realizar acciones de descontaminación.
Las prácticas operativas con investigadores del propio centro permiten poner a prueba la coordinación entre los distintos cuerpos de seguridad y personal científico, así como garantizar una respuesta eficaz en caso de un incidente real. Según los organizadores, estos ejercicios son clave para prevenir riesgos y asegurar la seguridad de trabajadores y ciudadanos.