El magistrado Juan Carlos Peinado, instructor del caso de la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, desde hace más de un año y medio, ha comunicado que el sumario contra Gómez por presunta malversación será juzgado por un jurado popular si finalmente se abre juicio oral.
Según han asegurado esta decisión deriva de la Ley del Jurado, que establece la competencia ciudadana para delitos cometidos por funcionarios en el ejercicio de su cargo, como la malversación de caudales públicos que se imputa a Gómez y a otros cargos como Cristina Álvarez y Francisco Martín Aguirre. Próximamente, Gómez y el resto de imputados deberán acudir al juzgado para recibir comunicaciones formales de las imputaciones y proceder con el nuevo marco procesal.
Reacciones del Gobierno
La resolución ha provocado un rechazo frontal por parte del Gobierno. La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, calificó la medida de “surrealista” y afirmó que “se explica por sí sola”, mientras que el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, confía en que “un tribunal imparcial pondrá las cosas en su sitio” y defiende que el sistema de recursos español es “muy garantista”. Otros ministros como Isabel Rodríguez ironizaron sobre la situación y Grande-Marlaska evitó comentar el caso señalando “me gustaría hablar de cosas serias”.
Reacciones de la oposición
La oposición, liderada por el PP y Vox, ha intensificado la presión sobre Sánchez y exige explicaciones públicas. Borja Sémper (PP) declaró que el presidente “debe comparecer ante los españoles” y Vox anunció que solicitará la comparecencia judicial de Sánchez en calidad de testigo. Ambas formaciones acusan al Gobierno y su entorno de recibir un “trato preferente” y denuncian la supuesta gravedad de las acusaciones.
La postura del PSOE
El PSOE se mantiene firme en la defensa de la inocencia de Begoña Gómez y denuncia una “estrategia del ruido y la mentira” por parte del PP que busca desgastar políticamente a Sánchez. Montse Mínguez, portavoz del partido, recalca que “no hay causa judicial que sostenga la acusación” y confía en que “la verdad se impondrá”, instando a separar la justicia de los intereses partidistas.