El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB) ha confirmado la condena de tres años de prisión y una multa de 4.500 euros impuesta por la Audiencia Provincial al administrador de una funeraria por los delitos de apropiación indebida e insolvencia punible. Adicionalmente, el condenado deberá indemnizar a la mercantil con 99.121,58 euros y a su socia con 5.000 euros por los daños morales ocasionados.
La sentencia detalla que el acusado, que era administrador único y poseía el 50% de la sociedad, se dedicó a cargar gastos personales a la cuenta de la funeraria entre marzo de 2019 y enero de 2022 con el objetivo de obtener un beneficio ilícito. Entre las acciones indebidas se incluyen el incremento sin justificación de su salario y el de su pareja, y la contratación de un renting de un coche de alta gama a cargo de la empresa.
Estas acciones provocaron un grave perjuicio económico a la funeraria, además de incumplimientos como el impago de un préstamo, obligaciones salariales y tasas funerarias. La socia minoritaria fue personalmente perjudicada al sufrir embargos bancarios por créditos de la empresa que había avalado y ser inscrita en registros de morosos, lo que le causó problemas de ansiedad.
El TSJIB considera que la calificación jurídica de los hechos está "acorde con el resultado de la prueba de cargo practicada", la cual es "apta y suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia". La sentencia no es firme y es susceptible de ser recurrida ante el Tribunal Supremo en casación.
