La tarde del domingo se vivió una escena insólita en el barrio pamplonés de San Jorge, donde dos jóvenes de 26 y 24 años fueron detenidos tras protagonizar un robo con violencia e intimidación.
Los hechos ocurrieron cuando transeúntes alertaron a una patrulla de seguridad ciudadana de Policía Foral del robo de un bolso. Los ladrones huyeron a la carrera, pero la rápida reacción vecinal permitió a los agentes iniciar una persecución fuera de lo común.
Uno de los policías continuó la carrera gracias al patinete eléctrico que un ciudadano le cedió en plena huida, mientras que otro agente fue copiloto en el coche de una vecina que se ofreció a colaborar. La coordinación entre patrulla y vecinos resultó decisiva para interceptar a los sospechosos en puntos distintos del barrio.
En el operativo se recuperó el bolso sustraído y una riñonera con diez teléfonos móviles cuya procedencia los detenidos no supieron justificar.
Ambos pasaron a disposición judicial y el juez decretó su ingreso en prisión