Óscar Chivite, consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, ha visitado este lunes la conclusión de las obras de la glorieta de Caparroso en la N-121. Esta nueva infraestructura sustituye a la intersección anterior, proporcionando un acceso más seguro al polígono industrial. La inversión, cercana a los 950.000 euros, responde a una demanda reiterada del Ayuntamiento de Caparroso, según afirmó Chivite. La obra mejora significativamente la seguridad al eliminar un tramo considerado de concentración de accidentes y facilita la fluidez del tráfico en un punto estratégico del municipio.
Compromiso con la movilidad segura y eficiente
El titular del Departamento de Cohesión Territorial enfatizó el compromiso del Gobierno de Navarra con un modelo de movilidad más seguro, eficiente y sostenible. La nueva glorieta de Caparroso no solo mejora la seguridad vial, sino que también facilita el acceso al Polígono Industrial. Este cambio pone fin a los conflictos de tráfico provocados por la interacción de vehículos que accedían o salían del polígono con aquellos que circulaban por la carretera principal.
El alcalde de Caparroso, Carlos Alcuaz, expresó su agradecimiento al Gobierno de Navarra por atender las demandas de los municipios. Alcuaz destacó que las inversiones realizadas en Caparroso reflejan el esfuerzo del Gobierno de Navarra por la localidad. Esta colaboración entre el gobierno y el municipio ha resultado en una infraestructura que beneficia tanto a los residentes como a las empresas locales.
Detalles de la nueva infraestructura
La glorieta de Caparroso tiene un diámetro exterior de 56 metros y 44 metros en el interior de la calzada. Esta infraestructura canaliza de manera ordenada el tráfico procedente de la N-121, la NA-1240 y el acceso al polígono industrial. Diseñada como una glorieta cerrada, permite todos los movimientos necesarios y garantiza la seguridad vial. Las conexiones de los viales con la glorieta se adaptaron utilizando las plataformas existentes, evitando la ocupación de terrenos colindantes.
La obra se desarrolló en tres fases. La primera incluyó el cruzamiento de servicios, demolición y hormigonado de las isletas. La segunda fase consistió en la construcción de nuevas isletas, gorjal y acera de la glorieta. Finalmente, la tercera fase abarcó el fresado y reposición del firme existente, así como la señalización horizontal y vertical y la jardinería del interior de la glorieta.