El Sindicato Independiente de Policía de Navarra (SIPNA) ha convocado una asamblea abierta a toda la plantilla de la Policía Municipal de Pamplona el próximo martes, 14 de octubre, a las 14:30 horas, en la sala de relevos del cuerpo, justo después de la lectura de servicio. Bajo el lema “Nuestra fuerza es la unión: ¡acude!”, el sindicato llama a la participación ante un ultimátum que de aceptarlo supone un serio retroceso en las condiciones laborales del cuerpo.
La convocatoria llega tras conocerse las dos opciones de reglamento que el Ayuntamiento de Pamplona ha planteado y que, según SIPNA, condicionan el pago de las cantidades que se adeudan desde 2018 por equiparación salarial a la aceptación a cambio de perder derechos consolidados y recogidos en el convenio. “En una opción se pierden más y en otra menos, pero en ambas se pierden derechos adquiridos”, advierten.
SIPNA plantea una tercera alternativa, la llamada “opción C”, que consiste en no firmar ninguna de las dos propuestasy dejar que la administración aplique unilateralmente las medidas “asumiendo su responsabilidad política y jurídica”.
El sindicato denuncia que esta situación se produce en un momento de máxima exigencia para la Policía Municipal, donde la carga de trabajo “es inimaginable”. Señalan que las unidades de interior, como Denuncias, Atestados y Notificaciones, están trabajando con una sobrecarga terrible, mientras que todos los grupos del cuerpo deben hacer frente a un incremento constante de incidencias, intervenciones violentas y servicios programados.
“Cada día la plantilla está trabajando al mil por cien, enfrentándose a grupos violentos, a enfermedades, a situaciones insalubres, a escenarios complicados en zonas como Aranzadi o el inmueble ocupado de la antigua ikastola Jaso, y todo para que luego nos paguen así”, advierten desde SIPNA. Consideran que una pérdida de derechos en este contexto demuestra que el Ayuntamiento ‘mira muy poco por sus trabajadores’ y actúa con muy poca ética.
Con la asamblea del día 14, el sindicato busca unificar la respuesta del cuerpo policial y decidir los pasos a seguir ante unas propuestas que consideran “injustas y lesivas para la plantilla”.