El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha anunciado que las obras de la futura plaza de Santa Ana comenzarán con una excavación arqueológica con el objetivo de localizar sepulturas tardoantiguas, un posible edificio medieval y la antigua fundición de Pinaquy. Según ha señalado, los restos relevantes que se hallen se conservarán in situ, es decir, en su propio emplazamiento.
«La Iruñea de 2025 sí respeta su pasado», ha subrayado Asiron en un mensaje publicado en la red social X (antes Twitter), en clara alusión a lo ocurrido en la Plaza del Castillo, donde durante las obras del aparcamiento subterráneo se localizaron restos de enterramientos cristiano y musulmanes y unas termas romanas de los siglos I y II que fueron finalmente desmontadas, integrándose solo una parte de la muralla vinculada al castillo medieval en el aparcamiento subterráneo.
Con este proyecto, el actual equipo de gobierno busca compatibilizar el desarrollo urbano con la preservación del patrimonio histórico de Pamplona, recuperando la memoria de una zona clave en la evolución de la ciudad a lo largo de los siglos.
