La Confederación Empresarial Navarra (CEN) ha acogido este martes un encuentro empresarial con Ángela de Miguel, presidenta de CEPYME, organizado en colaboración con CaixaBank, en el que se han analizado los principales retos que afrontan las pequeñas y medianas empresas españolas: el exceso normativo, la presión fiscal y el creciente absentismo laboral.
Durante la jornada, los participantes debatieron sobre el impacto de la complejidad regulatoria que afecta a la actividad empresarial. En 2024 se aprobaron 894 normas estatales y autonómicas, lo que equivale a casi tres normas y media por día laborable, situando a España entre los países europeos donde más empresas perciben la regulación como un obstáculo para invertir (60,4% frente al 24,5% de media europea). Este exceso normativo, según expuso CEPYME, limita la competitividad y encarece la gestión de las microempresas.
Otro de los temas destacados fue la presión fiscal que soportan las pymes. En 2023, más de 400.000 empresas registraron pérdidas y el 56% no supera los cinco años de vida. Los costes operativos se incrementaron un 2,8% en el primer trimestre de 2025 respecto al año anterior y un 26% en comparación con 2019, lo que erosiona los márgenes de beneficio y dificulta la consolidación de los proyectos empresariales.
Asimismo, se abordó la propuesta de reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin reducción salarial, aún pendiente de aprobación en el Congreso. Según cálculos de CEPYME, esta medida supondría un sobrecoste de 13.900 millones de euros anuales para el conjunto de las empresas, con una media de 4.800 euros adicionales por pyme. Más de la mitad de las empresas consideran que tendrían que congelar contrataciones, reducir plantilla o frenar inversiones si se aplica la medida sin un plan gradual y adaptado a cada sector.
El absentismo laboral fue otro de los focos del debate. En 2024, el índice se situó en torno al 7% de las horas pactadas, con un coste directo de más de 25.000 millones de euros a nivel nacional. Las pymes, con menos capacidad de sustitución o reorganización, son las más perjudicadas, ya que esta situación genera pérdidas de productividad y sobrecarga de trabajo para sus equipos.
Durante su intervención, Ángela de Miguel subrayó la urgencia de avanzar hacia un entorno normativo más simple y predecible, acompañado de reformas fiscales y laborales que refuercen la viabilidad de las pymes. También destacó el papel de organizaciones territoriales como CEN, “clave para trasladar la voz real del empresariado al ámbito nacional y fortalecer el diálogo entre la Administración y las empresas”.
El encuentro concluyó con una reflexión sobre las prioridades empresariales para 2026, entre las que sobresalen la simplificación regulatoria, el alivio fiscal y la mejora del marco laboral, pilares esenciales para asegurar la continuidad y el crecimiento del tejido empresarial navarro y español.