El cementerio municipal San José de Pamplona cerró 2024 con 3.080 servicios funerarios, la cifra más alta registrada desde la pandemia, cuando en 2020 se alcanzaron 3.132. De todos ellos, 2.583 fueron cremaciones, lo que representa un 83,89% del total, consolidando una tendencia al alza que se mantiene estable en lo que va de 2025.
Según los datos del Ayuntamiento de Pamplona, la incineración se ha convertido desde 2007 en la opción más elegida. Entonces suponía un 54,8% de los servicios, y hoy se acerca ya al 84%. En los nueve primeros meses de este año, el 83,7% de los servicios realizados (1.936 de 2.313) correspondieron también a cremaciones.
Por el contrario, las inhumaciones en nicho, panteón o fosa siguen descendiendo. En 2024 apenas una de cada diez personas optó por nicho (317 inhumaciones, un 10,73%), mientras que los panteones acogieron 113 enterramientos (5,62%) y las fosas de tierra, tan solo 26 (0,88%).
Los datos de 2025 confirman la misma tendencia: hasta el 30 de septiembre se habían contabilizado 249 inhumaciones en nicho (10,76%), 113 en panteón (4,88%) y 16 en fosa (0,69%). Las inhumaciones en tierra han sido siempre residuales —entre 20 y 40 al año—, mientras que las de panteón se mantienen estables en torno a las 200 anuales de media.
Dispositivo especial por Todos los Santos
De cara a la festividad de Todos los Santos, el próximo sábado 1 de noviembre, el Ayuntamiento de Pamplona mantendrá abiertos los accesos al tráfico rodado, a diferencia de otros años en los que se cortaba la circulación o se requerían tarjetas de autorización.
La puerta principal del cementerio permanecerá abierta de 8:00 a 19:00 horas hasta el 2 de noviembre, mientras que el resto se cerrarán a las 18:30. A partir del 3 de noviembre y hasta el 31 de marzo entrará en vigor el horario de invierno (cierre a las 18:00 la puerta principal y a las 17:30 el resto).
El acceso de vehículos se realizará por la calle Biurdana, desde la rotonda de la calle Orkoien, y también, mientras el aforo lo permita, por la avenida de Navarra. La salida se efectuará por la calle Miluze, que funcionará en sentido único de salida.
Para facilitar la movilidad, se instalará una señal de prohibido el paso que limitará la circulación por la carretera de Miluze únicamente en dirección de salida, y se restringirá el acceso al vial posterior del cementerio desde la zona de las piscinas. En el aparcamiento de la puerta principal se reservará un espacio específico para floristerías, marmolistas y albañiles, mientras que el resto del aparcamiento seguirá regulado como zona naranja —con la primera hora gratuita—, salvo el 1 de noviembre, cuando el estacionamiento será libre por ser día festivo.
En caso de llenarse el aparcamiento principal, se activarán medidas especiales de control, entre ellas el cierre temporal de accesos desde la avenida de Navarra y la derivación de vehículos hacia el aparcamiento disuasorio.
Todas estas modificaciones finalizarán al término del Día de Todos los Santos, el sábado 1 de noviembre.





