Pero, no es esencial ser un experto en el tema para iniciarse, el secreto está en comprender los términos básicos y encontrar activos que den equilibrio, potencial de crecimiento y cuyo riesgo sea manejable.
Una opción básica para los inversores inteligentes es elegir a las criptomonedas hoy, supervisando los precios en apps como Binance, para ver cuáles son las más rentables del mercado, aunque no es la única que existe A continuación se mencionan 3 tipos de inversiones que se pueden realizar cuando se es un principiante.
1- Las criptomonedas
Dentro del panorama actual, la inflación es una de las preocupaciones más importantes en el mundo. El incremento de los precios disminuye el poder adquisitivo de la moneda local, lo que afecta directamente al patrimonio de las personas.
Pero, al invertir en monedas digitales como Bitcoin, considerada como el oro digital por muchos, o sitios de compra y venta de activos rentables como Ethereum o Solana, la devaluación se vuelve más fácil de combatir. Refugiarse en activos descentralizados permite diversificar la cartera de quienes quieren operar fuera del sistema bancario tradicional.
Sin embargo, comprender la volatilidad de las criptomonedas es clave, ya que aunque ofrecen buenos rendimientos, las pérdidas también son considerables si no se gestionan correctamente.
2- Fondos indexados
Una regla de oro es diversificar la cartera de activos, en el caso de los principiantes, se trata de comprar varios tipos de acciones. Pero, cuando no se conoce bien el tema, realizar esta actividad puede llegar a ser agotador. Por lo tanto, están disponibles los fondos indexados, un tipo de inversión que simula el rendimiento de cualquier índice bursátil, tal como el S&P 500.
Cuando se opta por los fondos indexados, de forma inmediata se obtiene una porción de varias empresas que integran un índice bursátil. Entonces, el riesgo es menor, ya que el rendimiento deja de depender únicamente de una empresa y recibe beneficios por el crecimiento del mercado.
Son populares por las bajas comisiones y la capacidad para cumplir con la estrategia de comprar y conservar a futuro, haciéndolos una opción ideal para los inversores principiantes.
3- Invertir en educación financiera
A pesar de que para muchos no puede sonar como una inversión tradicional, recibir educación es una de las mejores profesionales más importantes a la hora de invertir. Sacar provecho de las habilidades con más demanda en el mercado, tales como marketing digital, programación, etc., o terminar una educación avanzada, servirá para incrementar los ingresos, además de optar por una mejor seguridad laboral.
Al contrario de los cambios del mercado, las habilidades y el conocimiento son activos que no pierden su valor. La inversión inicial suele ser baja, pues consisten en libros, cursos online o bootcamps, y el retorno, tomando en cuenta los ingresos para toda la vida, son exponenciales.
Empezar a invertir no necesita de grandes sumas de dinero, sino de paciencia, disciplina y una estrategia. Las criptomonedas son una excelente opción para combatir la inflación, mientras que los fondos indexados sirven para diversificar la cartera a bajo costo y riesgo. Igualmente, invertir en educación propia asegurará mejoras económicas a largo plazo, algo vital para alcanzar la libertad financiera.





