Las vecinas y vecinos del número 18 de la calle Mercaderes, en pleno Casco Viejo de Iruñea, han denunciado públicamente este lunes lo que califican como “acoso inmobiliario” por parte de la empresa Vidaurre Group, a la que acusan de intentar forzar su desalojo para transformar el edificio en once apartamentos turísticos.
En una rueda de prensa, el vecindario explicó que la empresa ya habría obtenido las licencias necesarias para ese cambio de uso. “Quieren echarnos de nuestra vivienda habitual para hacer 11 pisos turísticos en este bloque”, denunciaron.
Los residentes señalan directamente a Fernando Vidaurre, a quien vinculan con “un entramado empresarial formado por más de diez sociedades”, y acusan al grupo de “obtener jugosos beneficios del negocio constructor, inmobiliario y turístico, sin importar las consecuencias que esto acarrea en la vida de la clase trabajadora”.
Entre las prácticas de acoso que denuncian, mencionan obras sin avances que les habrían dejado más de un mes sin ascensor, la acumulación de escombros en el portal durante semanas y la falta de mantenimiento básico, con vecinas que llevan meses sin agua caliente. “Vidaurre Group no se está haciendo cargo de sus obligaciones como empresa propietaria del bloque”, lamentan.
Ante esta situación, los inquilinos han decidido organizarse y denunciar junto al Sindicato Socialista de Vivienda de Iruñerria, alertando de que el caso de Mercaderes 18 no es aislado, sino un reflejo de un problema estructural. “El negocio del turismo trae consecuencias nocivas para el conjunto de la clase trabajadora y para el entorno, especialmente en barrios como el Casco Viejo”, subrayan.
El vecindario asegura que su intención no es centrarse únicamente en su caso, sino visibilizar un fenómeno que provoca la expulsión de residentes. “El aumento de precios y la falta de oportunidades están empujando a los sectores más empobrecidos a marcharse del barrio y dificultan que la juventud pueda emanciparse en su propio entorno”, denuncian.
También lanzan un llamamiento a la solidaridad del resto del vecindario del Casco Viejo para que participen en las próximas iniciativas que prevén realizar.
De materializarse los planes de Vidaurre Group, Mercaderes 18 se convertiría en uno de los pocos bloques íntegramente dedicados al turismo en el Casco Antiguo. Sería, además, el segundo edificio completo de apartamentos turísticos, tras el número 13 de la calle Hilarión Eslava, que cuenta con 19 alojamientos y cuya apertura ya provocó protestas vecinales.
“Esto solo beneficia a quienes se lucran del negocio del turismo y no responde de ninguna manera a las necesidades reales de vivienda en Iruñea”, concluyen las vecinas y vecinos.





