La Audiencia Provincial de Gipuzkoa ha dictado una condena de 26 años de prisión para un masajista de Donostia-San Sebastián, al considerarle culpable de agresión sexual contra tres menores de edad y de ejercer ciberacoso sexual infantil sobre dos de ellas.
La Sección Primera de la Audiencia guipuzcoana ha determinado que el acusado es autor de tres delitos de agresión sexual a menor de 16 años (uno de ellos continuado) y dos delitos de ciberacoso sexual infantil. El tribunal impone 14 años de cárcel por los dos delitos de agresión sexual simple, 10 años por el delito continuado de agresión sexual y dos años por el ciberacoso sexual.
Los hechos probados en la resolución recogen que el acusado, propietario de un centro de masajes en Donostia-San Sebastián, contactó con las tres menores, que en 2021 tenían menos de 16 años y eran amigas de sus familiares. Les ofreció realizar masajes para aliviar el estrés. Tras ganarse su confianza mediante mensajes a través de aplicaciones telefónicas, el masajista, bajo el pretexto de "aliviarlas", introducía los dedos en sus vaginas y tocaba los pechos de las víctimas, con el ánimo de satisfacer sus impulsos sexuales.
El tribunal ha puesto en valor la persistencia y la claridad de las declaraciones de las tres víctimas, que mantuvieron una "idéntica versión" desde el inicio de la causa. Además de sus testimonios, la sentencia se apoya en pruebas documentales que incluyen las transcripciones de las conversaciones telefónicas mantenidas entre el acusado y las menores.
Junto a la pena de cárcel, la Audiencia de Gipuzkoa impone al condenado un total de 17 años de libertad vigilada tras el cumplimiento de la pena y el pago de una indemnización total de 40.000 euros a las tres víctimas. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.
