La Guardia Civil, en el marco de la operación “Lazos de sangre”, ha incautado cinco felinos salvajes africanos y ha investigado a tres personas por un delito contra la fauna silvestre protegida en el municipio de Las Palmas de Gran Canaria. La investigación se inició tras descubrir la presencia de varios animales de origen exótico en una finca particular, durante una inspección relacionada con una red de narcotráfico.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) comprobó que la propiedad albergaba, en un recinto cerrado de unos 50 metros cuadrados, a cinco ejemplares de leptailurus serval: una hembra adulta gestante, un macho adulto y tres crías de aproximadamente cuatro meses de edad.
Los agentes determinaron que los animales habían sido introducidos en Canarias sin la preceptiva autorización CITES (Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) ni el necesario control aduanero o sanitario. La tenencia, cría y comercio de estos felinos está prohibida por el Decreto 30/2018 del Gobierno de Canarias, que incluye a todos los felinos de la familia felidae (salvo el gato doméstico), y se refuerza por la Ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales.
Los cinco ejemplares de serval africano han sido incautados y su custodia ha sido asumida por unas instalaciones acreditadas receptoras CITES, especializadas en el manejo y bienestar de fauna exótica, tras la autorización del Ministerio para la Transición Ecológica. Las tres personas investigadas se enfrentan a posibles infracciones administrativas y aduaneras, además de responsabilidades penales.
La Guardia Civil destaca la importancia de la colaboración ciudadana para prevenir el tráfico ilegal de especies y recuerda que la tenencia de animales salvajes o exóticos requiere autorización previa y registro.



