La Policía Municipal de Pamplona ha iniciado una campaña formativa dirigida a estudiantes para abordar los riesgos asociados a la pornografía. Con el lema ‘Conoce la realidad, elige tu libertad’, la iniciativa busca desmitificar la pornografía, alertando sobre su relación con la violencia sexual y su impacto en el rendimiento académico y las relaciones personales. Esta campaña, coordinada con las apymas para involucrar a las familias, se centra en el acceso temprano y el consumo de pornografía, una de las preocupaciones más acuciantes en el entorno digital juvenil.
Datos alarmantes sobre el acceso temprano a la pornografía
La campaña ha comenzado en el IES Iñaki Ochoa de Olza y se extenderá a otros centros educativos de Pamplona. La intervención policial se basa en datos preocupantes: la edad media del primer contacto con la pornografía en el Estado español se sitúa entre los 9 y 11 años. Este inicio precoz es especialmente alarmante en un contexto donde los casos de violencia sexual en menores han aumentado más del 74% entre 2018 y 2023. Según la Memoria de la Fiscalía de 2025, la violencia sexual digital es «la forma más común y urgente de abordar».
Desmontando mitos: de la adicción a la violencia
La formación, impartida por agentes especializados, se centra en los riesgos documentados de la pornografía, alejándose de juicios morales. Se enfatiza que la pornografía no es una fantasía inofensiva, sino que a menudo normaliza la violencia sexual. Se explica cómo fomenta la desigualdad y la humillación de las mujeres, presentándolas como objetos y promoviendo roles de dominación masculina. Además, se advierte a los estudiantes sobre el potencial adictivo del consumo y su impacto en el cerebro y el rendimiento académico.
Los efectos del consumo de pornografía pueden manifestarse en el aula, con dificultades para concentrarse, olvido rápido de lo estudiado y cansancio, afectando directamente al rendimiento académico. Las charlas también abordan las consecuencias legales y sociales del consumo de pornografía y conductas asociadas, como el acoso sexual o la difusión de grabaciones sin consentimiento, que constituyen delitos. Se alerta sobre cómo el consumo distorsiona las expectativas sexuales reales, reduce la empatía y puede fomentar comportamientos agresivos.
Un puente entre el instituto y la familia
Una característica destacada de esta campaña es su enfoque integral. Paralelamente a las charlas con los estudiantes, la Policía Municipal colabora activamente con las asociaciones de padres y madres para adaptarse a las necesidades específicas de cada centro. El objetivo de esta colaboración es coordinar los contenidos tratados en el aula para que las familias puedan trabajar estos mismos conceptos en casa. Así, se busca crear un frente común entre educadores y familias, asegurando que los jóvenes reciban un mensaje coherente y reforzado tanto en el centro educativo como en sus hogares.
La campaña formativa sobre los riesgos de la pornografía en jóvenes se presenta como una respuesta a la creciente preocupación por el acceso temprano y el consumo de contenido pornográfico en el entorno digital juvenil. Con un enfoque integral que involucra a estudiantes, educadores y familias, la iniciativa busca desmitificar la pornografía y alertar sobre sus efectos perjudiciales en el rendimiento académico y las relaciones personales. La colaboración entre la Policía Municipal y las asociaciones de padres y madres refuerza el mensaje educativo, garantizando que los jóvenes reciban un mensaje coherente tanto en el aula como en sus hogares.




