El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron Saez, visitó la Casa de Misericordia para felicitar a Patro Iraizoz Cia, quien el sábado pasado cumplió 100 años. Acompañada por familiares, Patro recibió un ramo de flores y el pañuelo y pin de la ciudad. Nacida en Etxauri, es la mayor de una familia con 10 hermanos.
Una vida llena de historias y cambios
Patro Iraizoz Cia nació en Etxauri, donde su padre, Emiliano Iraizoz Cia, se desempeñó como albañil, músico y juez de paz. Su madre, Jacinta Cia Usurbil, era costurera y enseñaba a coser a las jóvenes del valle. A los dos años, Patro fue enviada a vivir con sus tíos en Pamplona, para aliviar la situación familiar.
A los 10 años, Patro regresó a Etxauri, pero a los 12 se trasladó con su familia al barrio de Iturrama. Desde 1937, vivió en este barrio, hasta que hace cinco meses decidió mudarse a la Casa de Misericordia. Durante su vida, Patro ha sido una ávida lectora y amante de la música.
Recuerdos de una vida laboral y familiar
Patro trabajó en la fábrica de Goñi antes de casarse con Luis Razquin. Tras el matrimonio, se dedicó a ser ama de casa. Luis, su esposo, trabajó en Imenasa y Super Ser, y falleció hace 31 años a los 73 años. Juntos tuvieron tres hijos: Marisa, Patxi e Iñaki, quienes les dieron cuatro nietos.
Los nietos de Patro, Oskia, Imanol, Urko y Aitor, han sido una parte importante de su vida. Los tres mayores estudiaron en la ikastola San Fermin, donde el alcalde Asiron fue su profesor. Además, Patro tiene seis biznietos, cuyas edades oscilan entre 1 y 8 años.
El legado familiar de Patro es significativo, y su vida está llena de recuerdos y experiencias que comparte con sus seres queridos. La celebración de su centenario es un momento especial para ella y su familia, quienes se reunieron para conmemorar este hito.
La historia de Patro es un testimonio de resiliencia y amor familiar. Su vida ha estado marcada por cambios y adaptaciones, desde su infancia en Etxauri hasta su traslado a Pamplona y, finalmente, su residencia en la Casa de Misericordia.




