El despacho advierte de la necesidad de adaptar los sistemas informáticos antes de 2026 para cumplir con el nuevo Reglamento de Facturación.
La inminente entrada en vigor del Reglamento de Requisitos de los Sistemas Informáticos de Facturación (RRSIF), aprobado por el Real Decreto 1007/2023, transformará la forma en que empresas y autónomos gestionan sus facturas en España. Este marco legal introduce el sistema VeriFactu, un modelo que busca reforzar la transparencia fiscal, prevenir el fraude y garantizar la integridad de la facturación electrónica.
Desde GPASOC señalan que esta normativa implica no solo una actualización tecnológica, sino también una revisión profunda de los procedimientos contables y tributarios de las empresas. La adaptación será obligatoria para todos los contribuyentes que utilicen sistemas informáticos de facturación.
Un paso clave hacia la transparencia fiscal
El sistema VeriFactu no es un software de facturación, sino una modalidad de funcionamiento que establece los requisitos técnicos y legales que deben cumplir los programas utilizados para emitir facturas.
Cada registro deberá incorporar un código identificativo único, un código QR y una huella digital (hash criptográfico) que asegure su autenticidad e inalterabilidad.
Además, el sistema permitirá —aunque no obligará— que los registros se remitan automáticamente a la Agencia Tributaria, reforzando el control y la trazabilidad de las operaciones.
“Este cambio normativo busca erradicar los softwares de doble uso y avanzar hacia un entorno fiscal más seguro y transparente”, explican desde GPASOC.
Requisitos técnicos que deben cumplir los programas de facturación
Los sistemas informáticos deberán cumplir con los estándares definidos por el RRSIF, entre ellos:
Inalterabilidad: las facturas no podrán modificarse ni eliminarse una vez emitidas.
Registro de operaciones: el sistema deberá conservar trazas de todas las acciones realizadas.
Estructura estandarizada: las facturas deberán generarse en un formato compatible con la Agencia Tributaria.
Certificación del software: los fabricantes deberán acreditar el cumplimiento técnico de sus programas.
Desde el área de asesoramiento fiscal y contable nacional e internacional de GPASOC destacan que las empresas deben revisar cuanto antes la compatibilidad de sus sistemas actuales y planificar la transición durante 2025 para evitar incidencias.
Calendario de implantación
El reglamento establece una implantación progresiva:
1 de julio de 2025: fabricantes de software.
1 de enero de 2026: empresas obligadas a llevar contabilidad según el Código de Comercio.
1 de julio de 2026: autónomos y profesionales.
Este calendario permitirá una transición gradual, aunque GPASOC advierte de la necesidad de actuar con previsión para garantizar la correcta adaptación antes de los plazos oficiales.
Consecuencias del incumplimiento
El uso de programas que no cumplan con los requisitos técnicos del RRSIF podrá conllevar sanciones económicas. La Agencia Tributaria pondrá especial atención en los sistemas que permitan la manipulación o eliminación de facturas, una práctica que el modelo VeriFactu pretende eliminar por completo.
Acompañamiento experto para una transición segura
Desde GPASOC recomiendan realizar una auditoría previa de los sistemas de facturación y contabilidad, verificando su adecuación a la nueva normativa y planificando las actualizaciones necesarias.
El despacho ofrece asesoramiento integral en materia fiscal, contable y tecnológica, orientado a garantizar un cumplimiento normativo eficiente y a fortalecer la seguridad de los procesos financieros.
Con amplia experiencia en el acompañamiento a empresas nacionales e internacionales, GPASOC reafirma su compromiso con la digitalización segura, la transparencia y la prevención de riesgos fiscales en el nuevo entorno VeriFactu.




