El portavoz de EH Bildu y concejal delegado de Gobierno Estratégico, Urbanismo, Vivienda y Agenda 2030, Joxe Abaurrea, ha repasado este lunes el estado de varios proyectos clave de la ciudad, comenzando por el Paseo de Sarasate, donde el traslado de las esculturas —anunciado hace dos semanas como inminente— sigue pendiente. Según explicó, la operación “va en plazo”, aunque requiere una intervención “delicada”, debido tanto a la cimentación de las piezas como al arbolado del entorno.
Abaurrea insistió en que el proceso se está abordando “con todas las garantías”, dado que es necesario desmontar, elevar y liberar las esculturas “con seguridad”, y recordó que el resto de la intervención prevista en el paseo continúa avanzando. Aun así, evitó dar una fecha concreta para la retirada.
En cuanto a la situación de la promoción de Maristas, el edil quiso matizar que las recientes protestas proceden únicamente de “algunas familias, muy minoritarias dentro de la Asamblea”. Señaló que el Ayuntamiento mantiene contacto con el Consejo Rector del grupo cooperativo y defendió que el consistorio “no ha traicionado a nadie”, sino que ha sido precisamente “su firmeza en mantener las condiciones del peaje” lo que ha permitido que exista un espacio real de negociación.
Recordó que el Ayuntamiento se comprometió a no otorgar la licencia de primera ocupación a las viviendas libres mientras no se garantizara una solución para las 108 familias de vivienda protegida, y que las obras vinculadas a ese compromiso “ya se han iniciado en un plazo relativamente breve”.
Abaurrea lamentó la existencia de discursos “agoreros” que, a su juicio, han tratado de “descabalgar la promoción”, pero expresó su convicción de que el proyecto saldrá adelante “en tiempo y forma”.
Por último, el concejal valoró los primeros efectos del reciente cambio de circulación en la carretera de la Universidad, donde se ha implantado un único sentido de tráfico. Aunque recordó que apenas han pasado “dos o tres semanas”, aseguró que el balance inicial es “satisfactorio”.
Afirmó que las derivaciones de vehículos eran “lógicas y previstas” y que incluso la Mancomunidad ha constatado una mejora en la velocidad comercial de algunas líneas de autobús que pasan por la zona de Fuente del Hierro.
También defendió el diseño de la intervención, no solo por motivos estéticos, sino por su “función pedagógica” y por la necesidad de resolver problemas derivados de las raíces de los árboles en la calzada, recordando que este mismo año se produjo un vuelco en la zona.Aun así, pidió prudencia y dejar pasar algo más de tiempo antes de cerrar una valoración concluyente tras los cambios.
