La Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra ha presentado este viernes un proyecto que recupera y pone a disposición del público casi 300 cartas, dibujos y mensajes que niños y adolescentes enviaron a la familia de Miguel Ángel Blanco durante su secuestro y tras su asesinato en julio de 1997 por la banda terrorista ETA. Se trata de un archivo inédito sobre cómo vivieron los más jóvenes uno de los episodios más traumáticos de la historia reciente de España.
El nuevo espacio web recoge parte del Fondo Miguel Ángel Blanco, donado por la familia en 2022 y custodiado por el Archivo General de la Universidad de Navarra. En total, el fondo supera los 3.000 documentos, de los cuales 293 fueron redactados por menores de edad en un contexto de conmoción social sin precedentes. Proceden de todos los rincones del país —más de 40 provincias— y reflejan el dolor, la indignación y también la movilización que despertó aquel crimen.
La plataforma permite consultar las cartas originales, ya digitalizadas y contextualizadas por el grupo de investigación Narrativa, Violencia y Memoria, que ha analizado el impacto del secuestro y asesinato en la ciudadanía más joven: la carga emocional, el lenguaje utilizado y el papel que los menores tuvieron en el despertar cívico de 1997.
«El caso de Miguel Ángel Blanco es uno de los pocos acontecimientos que apuntalan nuestra memoria colectiva», recordó María Jiménez, investigadora principal del proyecto y profesora de la Facultad de Comunicación. «Las cartas de los niños y adolescentes demuestran que toda una generación conoció lo que era ETA, el terrorismo y la importancia de la participación cívica a partir de Miguel Ángel».
Cristina Cuesta, directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco, destacó la importancia histórica de estos materiales: «Miguel Ángel es un símbolo de convivencia y un referente de las miles de víctimas del terrorismo en España. Las cartas de los menores son documentos únicos que recogen la conexión emocional que despertó entre la ciudadanía».
También intervino Inés Irurita, directora del Archivo General de la Universidad, quien subrayó “la responsabilidad de conservar estas fuentes primarias que permiten comprender un punto de inflexión en nuestra historia reciente”.
Dolor, indignación y compromiso: lo que escribieron los menores
Las primeras conclusiones del análisis muestran una serie de patrones comunes en los textos enviados por los más jóvenes:
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Dolor y solidaridad, con mensajes de apoyo que evidencian que la familia Blanco no afrontó sola aquellos días.
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Rechazo unánime a ETA, con expresiones rotundas contra la violencia y demandas de justicia.
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Movilización inédita, con más de 70 menores que aseguran haber acudido a manifestaciones por primera vez en su vida.
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Empatía profunda, especialmente hacia la madre y los hermanos del concejal.
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Compromiso con la paz y la convivencia, con mensajes de esperanza y defensa de la libertad.
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Reconocimiento histórico, al describir a Miguel Ángel Blanco como un símbolo cívico que marcó a toda una generación.
Un recurso educativo para el presente
Además de preservar la memoria, la iniciativa aspira a convertirse en una herramienta para docentes de primaria y secundaria. La web incorpora una guía didáctica, materiales explicativos y un buzón para que los profesores puedan compartir experiencias en el aula.
La digitalización ha sido desarrollada por la empresa Creartelia y cuenta con la colaboración de la Fundación Miguel Ángel Blanco y la Fundación Víctimas del Terrorismo.


