La Plaza del Ayuntamiento de Pamplona-Iruña se convirtió este lunes en un espacio de denuncia y reivindicación. Organizaciones de derechos humanos, colectivos humanitarios y decenas de ciudadanos participaron en un acto simbólico para exigir que Israel “deje de cruzar líneas rojas” en Gaza, incluso después de la entrada en vigor del alto el fuego.
Convocados por Amnistía Internacional, CEAR, Médicos del Mundo y Oxfam Intermón, los asistentes vistieron de negro y desplegaron una gran cinta roja en medio de la plaza. Ese trazo, explicaron, simboliza los derechos humanos, la protección de la población civil y el respeto al derecho internacional humanitario, principios que —según denuncian— siguen siendo vulnerados en la Franja.
Las organizaciones recuerdan que, de acuerdo con la información procedente de Gaza, el alto el fuego vigente desde el 10 de octubre ha sido “quebrado más de 500 veces”, con un saldo de cientos de muertos y heridos, la mayoría mujeres, personas mayores y menores. Desde octubre de 2023, la cifra de fallecidos asciende ya a casi 70.000, y los heridos superan los 170.000.
El panorama humanitario continúa siendo devastador. Más de un millón de personas siguen hacinadas en una pequeña porción del sur de la Franja, viviendo en tiendas improvisadas, sin agua corriente ni electricidad y rodeadas de basura y aguas residuales. La llegada del invierno amenaza con agravar aún más la situación, especialmente para la infancia, ante el riesgo de enfermedades respiratorias e hipotermia.
Las entidades convocantes denunciaron también que Israel mantiene más del 50% de Gaza bajo ocupación militar y reclamaron la retirada inmediata del ejército, así como el fin del bloqueo que asfixia la Franja desde 2007. Señalan que miles de toneladas de ayuda humanitaria —incluidos suministros esenciales valorados en 50 millones de euros— siguen retenidas porque el Gobierno israelí impide su entrada. “Lo poco que llega ahora resulta completamente insuficiente”, insistieron.
Además del levantamiento del asedio, las organizaciones reclaman la apertura de pasos fronterizos para permitir tanto la entrada masiva de ayuda como la evacuación de personas que necesiten atención médica urgente o deseen abandonar temporalmente el territorio. Subrayan que cualquier salida debe ir acompañada del derecho al retorno una vez existan condiciones seguras.
Este acto forma parte de la iniciativa internacional “La Línea Roja", que en los últimos días ha tenido réplicas en ciudades como Madrid, así como en países como Holanda, Bélgica o Reino Unido.
Las entidades organizadoras insisten en que cualquier proceso de paz debe basarse en la verdad, la justicia y la reparación, y exigen investigaciones independientes sobre todas las violaciones de derechos humanos y del derecho internacional humanitario cometidas por todas las partes. También reivindican que la población palestina tenga un papel real en los procesos de reconstrucción y en las decisiones que afecten a su territorio y a su futuro político.
