El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) ha puesto en marcha el Plan de Prevención de los Efectos en Salud de las Bajas Temperaturas, siguiendo la aprobación del Plan Nacional por parte del Ministerio de Sanidad. Este plan busca mitigar el impacto del frío en la salud de la población, especialmente en grupos vulnerables.
El frío intenso puede afectar la salud de manera directa e indirecta, causando hipotermia, congelación y debilitando el sistema inmunológico. Además, incrementa el riesgo de caídas, accidentes de tráfico, incendios e intoxicaciones por monóxido de carbono. Aunque las bajas temperaturas no suelen tener efectos tan agudos como el calor extremo, es esencial monitorear y prevenir sus consecuencias.
Temperaturas umbrales y alertas sanitarias
Este año, el Ministerio de Sanidad ha introducido un nuevo cálculo de temperaturas mínimas umbrales por zonas meteosalud. Estas temperaturas determinan cuándo se emiten alertas sanitarias. Para la Vertiente Cantábrica, el umbral es de -4,0°C; para el Pirineo Navarro, -4,4°C; para el Centro de Navarra, -3,1°C; y para la Ribera del Ebro, -1,4°C. El plan se enmarca en el Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente (PESMA) y contempla tres niveles de alerta, asignados según la predicción de temperatura mínima.
El ISPLN enfatiza la importancia de proteger a los grupos vulnerables al frío, como personas sin hogar, aquellas en situación de pobreza energética, inmigrantes en precariedad, trabajadores al aire libre, personas mayores, mujeres gestantes y recién nacidos. También se incluyen personas con enfermedades crónicas, movilidad reducida o que toman medicamentos que agravan los problemas por exposición al frío.
Vigilancia de la morbilidad por frío
Durante el invierno 2024-2025, no se emitieron alertas sanitarias por bajas temperaturas en Navarra, aunque se vigilaron los efectos del frío en la salud. Se registraron ocho casos de hipotermia y 178 de reacciones dermatológicas, como sabañones y dermatitis. Los factores de vulnerabilidad incluían consumo crónico de alcohol, vivir en la calle y edad avanzada.
Para prevenir los efectos del frío, el ISPLN recomienda que empresas y administraciones evalúen el riesgo de exposición al frío, especialmente en trabajos al aire libre, y apliquen medidas preventivas. Este año, el ISPLN ha actualizado la información y materiales preventivos, disponibles en su sitio web.
El plan de prevención permanecerá activo hasta el 31 de marzo, con el objetivo de reducir el impacto del frío en la salud pública. El monitoreo de las temperaturas y la emisión de alertas sanitarias son parte esencial de este esfuerzo, buscando proteger a la población de los efectos adversos del frío.






