El movimiento ha comenzado a primera hora de este jueves en el paseo de Sarasate. Tras décadas presidiendo uno de los ejes más transitados del centro de Pamplona, las estatuas de los reyes de Navarra han iniciado su traslado hacia el parque de la Taconera, un proceso que se ejecutará por fases y que incluye una breve parada técnica en un almacén municipal.
Durante estos dos días se desplazarán las tres primeras esculturas del conjunto. No llegarán todavía a su ubicación definitiva: antes deberán completarse las nuevas peanas sobre las que se asentarán en la zona ajardinada próxima al mirador este de la Taconera. Los trabajos de instalación de las bases comenzarán la semana que viene, una vez queden listas las cimentaciones ya excavadas.
La operación ha arrancado sobre las 9 de la mañana, cuando una grúa ha empezado a elevar, una por una, las estructuras metálicas que envuelven las esculturas. Desde el lunes, técnicos de la empresa adjudicataria, Sabbia Conservación y Restauración SL, han ido instalando estas jaulas protectoras diseñadas para un traslado seguro. Tanto las estatuas como sus bases, que pueden alcanzar entre 6.000 y 7.000 kilos, se han asegurado con entramados perimetrales dotados de varillas roscadas y pletinas regulables para adaptarse a los contornos irregulares de cada pieza.
Además del traslado, la empresa —que ejecuta el contrato por un importe de 155.577 euros— ha llevado a cabo una limpieza superficial de las esculturas, necesaria tras tantos años expuestas a la intemperie. Se han empleado técnicas manuales y biocidas para eliminar residuos y preparar las piezas antes de su reubicación definitiva.
El Ayuntamiento de Pamplona espera que, para el arranque de las Navidades, ninguna de las seis estatuas permanezca ya en el paseo de Sarasate. Con su retirada completa, el espacio quedará libre para iniciar las obras de reurbanización previstas en esta emblemática vía.







