La presidenta de UPN, Cristina Ibarrola, ha arremetido este miércoles contra el Gobierno de Navarra que preside María Chivite tras quedar desierto el concurso público convocado para mejorar la conectividad aérea de la Comunidad foral, una situación que ha calificado de «estrepitoso fracaso».
Según Ibarrola, el resultado del concurso evidencia «una mala gestión política» que está teniendo consecuencias directas para el desarrollo de Navarra. «Esta situación deja a Navarra en una posición claramente debilitada frente a otros territorios», ha señalado, al tiempo que ha advertido de que la Comunidad está «perdiendo oportunidades de inversión, empleo, turismo y desarrollo».
La presidenta de UPN ha sido especialmente crítica con la forma en la que el Ejecutivo foral ha gestionado el proceso. «La realidad es que no hay nada, que se han hecho las cosas tarde y mal; todo lo demás son excusas de quien no ha sabido estar a la altura de su responsabilidad», ha afirmado.
En su opinión, uno de los principales problemas ha sido la falta de ambición económica del concurso. «Navarra ha salido a competir con un presupuesto débil, muy por debajo de lo que ofrecen otros aeropuertos. Así es imposible atraer aerolíneas en un mercado altamente competitivo», ha subrayado.
Ibarrola también ha cuestionado el anuncio del Gobierno foral de replantear ahora la estrategia en esta materia. «Negamos la mayor. ¿Ha habido estrategia cuando desde UPN llevamos tiempo alertando de que había que tomar medidas y de que otros aeropuertos nos estaban adelantando haciendo más atractivos sus destinos?», se ha preguntado.
Asimismo, ha denunciado que el Ejecutivo ha reducido la conectividad aérea «a un simple eslogan turístico», sin tener en cuenta, según ha dicho, su impacto en la competitividad económica. «No se puede mejorar la conectividad sin una estrategia clara para atraer inversión, empresas y actividad económica», ha remarcado.
Para concluir, la líder de UPN ha asegurado que, con el actual gobierno de PSN y EH Bildu, «Navarra y Pamplona están cada vez más aisladas y con una imagen exterior claramente deteriorada», una situación que ha vinculado tanto a la gestión política como a «los escándalos y problemas de inseguridad» que, a su juicio, se están produciendo.








