El Ayuntamiento de Pamplona ha dado este jueves un nuevo paso en la regeneración urbana del barrio de Santa María la Real. A través de la sociedad pública municipal Pamplona Ciudad Habitable – Iruña Biziberritzen (PCH-IB), el Consistorio ha firmado un convenio marco de colaboración con las comunidades de propietarios de los portales Sierra de Alaiz 3 y Bardenas Reales 3, 5 y 7, con el fin de activar la elaboración de un Proyecto de Intervención Global (PIG) en el ámbito de Cruz Blanca.
Se trata de un instrumento de planificación diseñado para coordinar la rehabilitación conjunta de varios edificios residenciales, permitiendo una intervención integral y con mayor eficiencia que las reformas aisladas por portal. En este caso, el PIG Cruz Blanca centrará sus esfuerzos en la mejora energética, la accesibilidad, la seguridad y el estado general de los inmuebles, contando para ello con el acompañamiento técnico de PCH-IB y de la Oficina Verde de la Milagrosa, que ofrecerán información, asesoramiento y apoyo para acceder a subvenciones públicas.
La Ordenanza Municipal de Vivienda reconoce la Milagrosa y Santa Maria la Real como Área de Rehabilitación Preferente, equiparándola al Casco Antiguo y a los Ensanches. Esta catalogación abre la puerta a un nivel superior de ayudas municipales y del Gobierno de Navarra para actuaciones de rehabilitación, tanto en la elaboración del propio proyecto como en las posibles obras futuras.
El convenio firmado tendrá vigencia mientras dure el proceso de tramitación del PIG y concluirá una vez completados los trámites administrativos y la concesión de subvenciones destinadas a sufragar los honorarios técnicos.
Un proceso participativo y sin obligación de ejecutar obras
El Proyecto de Intervención Global se plasmará en un documento técnico en fase de anteproyecto que establecerá una estrategia de rehabilitación conjunta. Su redacción incluirá un proceso participativo con las comunidades implicadas y definirá directrices arquitectónicas y criterios básicos de intervención. Entre otras cuestiones, se abordarán mejoras en accesibilidad, instalaciones, funcionalidad, eficiencia energética y seguridad del conjunto edificado.
El Ayuntamiento subraya que el PIG no obliga a las comunidades a ejecutar las obras propuestas. Funciona como una guía o catálogo de soluciones arquitectónicas y de ayudas disponibles, que podrá servir de base para futuros proyectos que las comunidades decidan acometer si así lo acuerdan.
La participación vecinal estará asegurada mediante reuniones de trabajo entre el equipo redactor y las personas propietarias, siempre bajo el seguimiento y validación del Ayuntamiento a través de la Oficina de Rehabilitación de Vivienda y la Oficina Verde de la Milagrosa.
En virtud del convenio, PCH-IB facilitará información sobre ayudas, normativa urbanística y requisitos técnicos, además de asistir a las comunidades en la tramitación, documentación y toma de decisiones, especialmente en tareas de mediación y coordinación para favorecer el consenso.
Con esta iniciativa, el Consistorio busca avanzar en la mejora del parque residencial del barrio, impulsar la eficiencia energética y reforzar la cohesión vecinal mediante procesos participativos de regeneración urbana.
