La sede de La Gota de Leche de Pamplona en Buztintxuri se ha llenado este domingo, 28 de diciembre, de ilusión, sonrisas y emoción con motivo de la fiesta de Navidad organizada para más de 325 niños y niñas que han recibido un juguete nuevo, elegido cuidadosamente a partir de las cartas que, semanas atrás, escribieron a esos seres mágicos que mantienen viva la fantasía de la infancia.
La celebración ha contado con un invitado muy especial: el emisario de Sus Majestades los Reyes Magos, acompañado por los carteros reales, que han llegado desde Oriente a bordo de la carroza de la Cabalgata para repartir esperanza y alegría. Su presencia ha convertido el encuentro en un auténtico viaje al corazón de la Navidad, especialmente para los niños y niñas que atraviesan situaciones de vulnerabilidad, pero que, como todos, merecen vivir estas fechas con ilusión y entusiasmo.
Cada regalo abierto ha sido un pequeño milagro. Las miradas de sorpresa, las risas espontáneas y la emoción contenida al descubrir que el deseo escrito en una carta se hacía realidad han sido el reflejo de un día cargado de sentimientos. Un instante en el que la magia se volvió tangible y en el que la Navidad mostró su rostro más humano.
Este evento ha sido posible gracias al trabajo conjunto con la iniciativa Pajes Mágicos, un proyecto solidario que, año tras año, permite que muchas familias que no pueden afrontar la compra de un juguete en estas fechas encuentren un gesto de apoyo y cercanía. Personas anónimas que, desde su papel de pajes, envuelven algo más que regalos: envuelven amor, dignidad y futuro.
Porque detrás de cada juguete había un nombre, una historia y la firme convicción de que la infancia debe construirse desde el cariño y la esperanza.
Y hoy, en La Gota de Leche de Pamplona, esa convicción se transformó en una bonita celebración.
