El embalse de Alloz, en Guesálaz / Gesalatz, se ha convertido esta semana en el epicentro del deporte, la convivencia y la educación para casi 1.400 escolares y más de un centenar de profesores y profesoras de 31 centros educativos de Navarra. La 32ª Campaña Escolar de Vela, conocida popularmente como Semana Azul, ha vuelto a demostrar su poder de convocatoria y su consolidación como un clásico en el calendario educativo navarro.
La consejera de Cultura, Deporte y Turismo, Rebeca Esnaola, ha visitado este martes a los grupos participantes en la penúltima tanda de la campaña, entre los que se encontraban los colegios Honorio Galilea (Monteagudo), Hilarión Eslava (Burlada / Burlata), Cardenal Ilundáin (Pamplona / Iruña) y el Centro Isterria de educación especial. Esnaola ha destacado el valor de esta iniciativa, que va mucho más allá de la práctica deportiva: “Cada temporada comprobamos el creciente interés que tienen los centros escolares por poder disfrutar de esta semana. Unos días en los que no solo se practica el deporte de la vela, sino que se trata de una actividad que inculca una serie de valores sociales y de convivencia muy necesarios para nuestra juventud”.
La consejera ha subrayado que se han cumplido los objetivos planteados: “fomentar y promocionar la vela; y el de apoyar la autonomía personal, el respeto, la cultura del esfuerzo y el trabajo en equipo. Sin olvidar, la convivencia en un entorno natural y diferente, inculcando el respeto al medioambiente y la necesidad de incorporar hábitos de vida saludables”.
El Gobierno de Navarra ha destinado 225.000 euros a cofinanciar la campaña, a través del Instituto Navarro del Deporte y la Actividad Física y el Departamento de Educación. La Semana Azul ofrece así una experiencia integral a alumnado de 5º y 6º de Primaria y del primer ciclo de la ESO, incluyendo también a estudiantes con distintas capacidades físicas, psíquicas y sensoriales. Este año, el Centro Isterria de Educación Especial ha vuelto a tener un papel destacado en la campaña.
El programa de vela se complementa con actividades en tierra, que este año han girado en torno a la historia de "Shu", un relato que conecta tierra y mar para proyectar un futuro optimista. Como colofón, cada alumno y alumna elabora un "cataviento" que ondea en sus barcos durante la semana, símbolo del compromiso individual y colectivo por mejorar el entorno.
La organización, fiel a su espíritu inclusivo y adaptativo, prepara también actividades alternativas en el Camping de Aritzaleku para los días en que el clima no permite navegar.
Una de las grandes novedades de esta edición ha sido la incorporación de formación específica sobre el trastorno del espectro autista (TEA), impartida por Vanessa Alemeida, monitora de la Semana Azul y diagnosticada con un TEA de altas capacidades. Alemeida ha compartido estrategias con el equipo de monitores y ha ofrecido charlas a escolares, aportando su experiencia personal y su pasión por el alpinismo. Su reto actual, “8.000 sin barreras”, busca convertirla en la primera persona con TEA en ascender el Manaslu, en el Himalaya.
La 32ª Semana Azul, que comenzó el 17 de marzo y finalizará el 20 de junio, sigue demostrando que el deporte, la naturaleza y la educación pueden ir de la mano para construir una sociedad más inclusiva, solidaria y comprometida con el entorno.
Redacción/Pamplona Actual.com