El Centro de Innovación Territorial (CIT) de Navarra ha realizado una visita de trabajo al Val d’Aran para compartir experiencias y explorar posibles sinergias en la lucha contra la despoblación. Una delegación navarra encabezada por Jesús María Rodríguez, director general de Administración Local y Despoblación, ha conocido de primera mano el funcionamiento del HÉPIC, el hub de innovación de esta comarca catalana, que impulsa la diversificación económica en el medio rural.
Durante dos días, el equipo navarro ha podido analizar cómo HÉPIC apoya a empresas tecnológicas y proyectos con alto valor añadido que apuestan por el entorno rural. Entre ellas, visitaron Arantec, especializada en soluciones cloud para la monitorización de fenómenos medioambientales, así como Pirineos Drone Aviation y Maladeta Estudio, centradas en la aplicación de tecnologías punteras para la mejora del medio rural.
“La innovación en el ámbito rural representa una nueva palanca para afrontar los retos actuales, como la fuga de talento, la despoblación o la pérdida del tejido económico, mediante el impulso de proyectos concretos que diversifiquen la actividad económica y generen nuevas oportunidades”, ha destacado Rodríguez, que ha estado acompañado por Leire Martínez (técnica de Administración Pública) y Micaela García (técnica de proyectos en NASUVINSA-Lursarea).
El encuentro, enmarcado dentro de la Red de Centros de Innovación Territorial impulsada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, incluyó una jornada institucional con la participación del conseller de Innovación de la Generalitat, Oriol Sala. En ella, ambos equipos abordaron temas clave como la financiación de proyectos, la coordinación interadministrativa y la replicabilidad de modelos de éxito.
El CIT de Navarra, gestionado por NASERTIC y NASUVINSA-Lursarea, impulsa actualmente dos centros territoriales: uno en Sangüesa / Zangoza —para el que ya se ha acordado la cesión del antiguo matadero como futura sede— y otro que se ubicará en Tierra Estella / Lizarraldea. Ambos forman parte del esfuerzo estratégico del Gobierno foral por revertir la despoblación en zonas especialmente afectadas, como establece la Estrategia contra la Despoblación que aglutina cerca de 150 medidas y cuenta con una inversión prevista de 171 millones de euros.
Este impulso se alinea, además, con la futura Ley de Despoblación y Desarrollo Rural, en elaboración, que busca establecer un marco legal sólido para fomentar el arraigo, mejorar la competitividad local y facilitar el acceso a tecnologías y asesoramiento en innovación social y tecnológica.
