El Departamento de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo ha publicado la convocatoria de ayudas para entidades locales en el Boletín Oficial de Navarra (BON), destinada al desarrollo de programas de jubiloteca para 2025. Se asignarán 200.000 euros para financiar iniciativas que promuevan la autonomía y prevengan la dependencia en personas mayores.
Las entidades locales y mancomunidades de servicios sociales que implementen programas de jubiloteca durante al menos ocho meses en 2025 pueden solicitar estas subvenciones. Los programas deberán ofrecer una jornada mínima de tres horas diarias durante tres días a la semana, o dos horas diarias durante cuatro días. En el caso de mancomunidades que operen en varias localidades, se requerirá un mínimo de ocho horas. Las solicitudes estarán abiertas hasta el 16 de agosto.
Los programas deben enfocarse en la promoción y mantenimiento de la autonomía física mediante actividades físicas y capacitación funcional. También se busca mantener capacidades cognitivas como el razonamiento, agilidad mental, concentración, lenguaje y memoria. Las actividades deben fomentar la resiliencia y el bienestar emocional y mental, ofreciendo intervenciones psicoeducativas grupales a las familias cuidadoras.
Participación de personas mayores y con discapacidad
Podrán participar personas mayores de 65 años que presenten signos de fragilidad, así como mayores de 60 años con discapacidad. En localidades sin centros de día, se permitirá la inclusión de personas con dependencia moderada, hasta un 30% del total de plazas disponibles. Esta inclusión busca ampliar el alcance de los programas y brindar apoyo a un público más amplio.
Los gastos subvencionables cubrirán el 50% de los costos derivados de la contratación de personal para los programas entre enero y octubre de 2025. Cada entidad local podrá recibir hasta 20.000 euros, y las concesiones se otorgarán en régimen de concurrencia competitiva. Esto asegura que los recursos se distribuyan de manera equitativa entre las entidades participantes.
Las actividades de los programas podrán incluir ejercicio físico, lo que contribuirá al bienestar general de los participantes. El enfoque en la actividad física busca mejorar la calidad de vida de las personas mayores, promoviendo un estilo de vida activo y saludable. Las autoridades esperan que estas iniciativas tengan un impacto positivo en la comunidad.