El Gobierno foral apoya con 35.000 euros la casa de acogida para mujeres trabajadoras del hogar y de cuidados, gestionada por SOS Racismo, un recurso puesto en marcha por esta ONG para abordar uno de los problemas más apremiantes que afectan a las mujeres migrantes y racializadas en Navarra: la precariedad laboral y social en este sector.
El apoyo a este recurso es el principal objetivo del convenio firmado por el Ejecutivo foral con la entidad, suscrito por la directora gerente del Instituto Navarro para la Igualdad / Nafarroako Berdintasunerako Institutua (INAI/NABI), Patricia Abad, y la presidenta de SOS Racismo Navarra, Cecilia Themme Afan.
Se trata de un recurso ubicado en Berriozar y puesto en marcha este año, con 8 plazas de capacidad, 6 de ellas ocupadas de forma permanente y 2 plazas para internas que acuden al piso los fines de semana. El 100% de las mujeres usuarias son migrantes, con edades comprendidas entre los 24 y los 60 años; un grupo que enfrenta múltiples formas de discriminación estructural basadas en el género, la clase social y el origen, entre otras.
Promover la inclusión social y económica de las trabajadoras
La casa de acogida es una iniciativa pionera que busca crear un espacio seguro y digno para las trabajadoras del hogar y cuidados en situación especialmente vulnerable, brindándoles un lugar para descansar y convivir durante su tiempo libre y un entorno para fortalecer su autonomía, empoderamiento y mejora de sus capacidades formativas y de incidencia social.
Este proyecto es una respuesta directa a las demandas expresadas por las propias trabajadoras durante los encuentros organizados por esta organización entre 2021 y 2024. El objetivo es promover la inclusión social y económica de las beneficiarias, mediante el acceso a recursos básicos como la vivienda y la formación. De esta manera, cada mujer define su itinerario personal, legal y laboral y a través del acompañamiento se ofrece apoyo en su formación, en la gestión de trámites de extranjería y en su bienestar biopsicosocial
Mediante el convenio suscrito, el Gobierno de Navarra aporta el apoyo económico y logístico necesario para garantizar la viabilidad y sostenibilidad de este proyecto. Esto supone que, durante la estancia, las participantes no asumen gastos de alquiler ni de vivienda y se fomenta un ambiente de solidaridad y ayuda mutua entre las residentes. En definitiva, la vivienda de acogida proporciona un espacio seguro y accesible para mujeres migrantes del sector del trabajo doméstico y de los cuidados que trabajan en régimen interno o con jornadas muy extensas y no disponen de un lugar digno para residir fuera de su lugar de trabajo. El recurso está pensado para que, en el tiempo en el que no trabajan, puedan vivir en un espacio con condiciones adecuadas de habitabilidad y corresponsabilidad en las tareas domésticas compartidas.
SOS Racismo, por su parte, ofrece un servicio de acogida y orientación, tras el que establece un plan de intervención individualizado, orientado a mejorar la situación de las mujeres atendidas en áreas específicas como salud física y mental, formación, empleo y autonomía personal. Estas mujeres no solo se enfrentan a dificultades legales o de formación, sino también vulneración de derechos, violencias, duelo migratorio etc. El objetivo es promover procesos de empoderamiento individual y colectivo y facilitar apoyo y seguimiento a los recursos y derechos sociales que las mujeres demanden o requieran, con un enfoque participativo que tenga en cuenta en todo momento sus necesidades y demandas. Así, sus mayores dificultades están normalmente relacionadas con su situación administrativa o la formación y convalidación de estudios.
Además, SOS Racismo promueve actividades grupales y comunitarias con el entorno de Berriozar, en colaboración con trabajadoras sociales, la agente de igualdad de la localidad y otras asociaciones.
Por todo ello el programa no solo proporciona un espacio físico donde residir, sino que también acompaña a las mujeres para que puedan avanzar en sus objetivos, y lograr una mayor estabilidad y autonomía.
Sector muy feminizado y con gran peso de mujeres migrantes
El sector de los trabajos del hogar y cuidados registra notables índices de irregularidad laboral y condiciones de vulnerabilidad social. Según los datos más actuales, en 2024 en Navarra se registraron un total de 6.703 afiliaciones al denominado ´Sistema especial de empleo del hogar´ dentro del Régimen General de la Seguridad Social. Tal y como se desprende de los datos de afiliación por sexo, el 97% de las personas que trabajan en el empleo del hogar en Navarra son mujeres.
Según el estudio ‘Las empleadas del hogar en Navarra: análisis de sus condiciones laborales y su proceso de regularización’, promovido por el Ejecutivo foral en 2020, la presencia de población extranjera en el sector supera el 40%. Muchas de las trabajadoras de origen extranjero del sector están en situación administrativa irregular. Esta realidad dificulta su acceso a derechos fundamentales como una vivienda digna, estabilidad laboral y la protección social, perpetuando así su situación de vulnerabilidad.
El Gobierno de Navarra está especialmente sensibilizado con las dificultades de las trabajadoras del hogar, lo que le ha llevado a poner en marcha distintas actividades de sensibilización e intervención, como la campaña bajo el lema ‘Profesionales del hogar. El trabajo que hace posible otros trabajos’, y un servicio de asesoría jurídico-laboral, que ha sido utilizado por más de 500 mujeres desde que se puso en marcha, en 2022.
Por su parte, SOS Racismo Nafarroa trabaja como asociación en la defensa de la igualdad de derechos y en la lucha contra el racismo y la xenofobia, su marco de trabajo es la estructura organizativa basada en la participación asamblearia. Desde 1992, la asociación se caracteriza por su trayectoria en la atención, sensibilización, formación, prevención del racismo y la denuncia de la discriminación racial en todos los ámbitos donde se produzcan vulneraciones de derechos. Uno de los pilares fundamentales de su labor es la incorporación transversal de una perspectiva de género interseccional y antirracista en todas sus intervenciones y acciones.
Reunión de coordinación entre los equipos del INAI y SOS Racismo