El entrenador de Osasuna, Alessio Lisci, valoró la contundente victoria de su equipo ante el Sant Jordi (0-5) en la primera ronda de la Copa del Rey, pero el encuentro quedó empañado por la lesión de Iker Benito en el tramo final, que encendió las alarmas en el vestuario rojillo.
“Aún no sabemos el alcance de la lesión de Iker, pero tiene pinta de que es algo de rodilla”, explicó Lisci en la rueda de prensa posterior al partido. “Más allá de que estamos con pocos efectivos, duele sobre todo por la persona. Esperaremos a las pruebas, pero se nos queda la cara de tontos por lo que ha pasado al final”, lamentó el técnico italiano, visiblemente afectado por el contratiempo.
En lo deportivo, Lisci se mostró satisfecho con el rendimiento del equipo y el control mostrado durante el encuentro. “Creo que ellos han hecho un buen partido, se han entregado y deben estar contentos con lo que han hecho. Sabíamos que, con la euforia y la emoción del inicio, podía haber algún balón peligroso en nuestra área, pero lo hemos controlado bien. Cuando hemos sido capaces de meter balones con criterio a la espalda, hemos hecho daño”, señaló.
El entrenador rojillo reconoció, no obstante, que el equipo tardó unos minutos en adaptarse al ritmo del partido y al estado del campo. “Parece que todo es muy fácil, pero el condicionante del terreno, los balones... al principio cuesta acostumbrarse. Es verdad que podíamos habernos adelantado antes: Raúl tuvo dos cabezazos claros, Iker una dentro del área… Pero son cosas normales cuando hay muchas rotaciones”, explicó.
Finalmente, Lisci destacó la capacidad del equipo para ir de menos a más y cerrar el encuentro con solvencia. “Lo importante era crecer dentro del partido, y lo hemos hecho. El equipo ha estado bien”, concluyó.
Con esta victoria, Osasuna sella su pase a la siguiente ronda copera y afronta con optimismo su próximo compromiso liguero ante el Real Oviedo, pendiente ahora del estado físico de Iker Benito.






