En la oficina de Navarfincas se respira movimiento. El sonido de los teléfonos, las conversaciones con vecinos, los correos que entran y salen. Todo transcurre con el ritmo de una empresa que ha sabido crecer sin perder el pulso de lo cotidiano. Al frente están Iñigo y Eduardo, sus responsables, que hablan con la serenidad de quien ha convertido un proyecto personal en una de las empresas de referencia en Navarra en la gestión de comunidades. Defienden una filosofía clara: profesionalidad, cercanía y servicio
“Navarfincas nació en 2013, en plena crisis económica. En aquel momento trabajaba en banca y vi cómo muchos profesionales se reinventaban. Yo decidí hacerlo apostando por algo que me gustaba y en lo que veía futuro: la administración de fincas”, recuerda Iñigo. Lo que empezó como una idea en tiempos complicados se transformó, con el tiempo, en un modelo de empresa donde la profesionalidad, el servicio y la cercanía son pilares fundamentales.
Hoy, Navarfincas cuenta con más de 300 comunidades, un equipo de 18 profesionales, entre los que se encuentran licenciados en derecho y economistas, 6 de ellos colegiados como administradores de fincas, esto le da una capacidad de servicio que hace que sus clientes estén siempre atendidos, situándola como una administración de fincas de prestigio en Navarra. Pero lo que Eduardo destaca no son las cifras, sino la confianza. “Al final, lo importante no es ser el más grande, sino que el cliente sienta que puede contar contigo. Eso solo se logra con buen servicio, atención personalizada y transparencia, que en una ciudad como Pamplona es imprescindible para crecer, ya que la gran mayoría de clientes que nos solicitan presupuesto es porque vienen recomendados”.
Un crecimiento basado en servicio y personas
El éxito de Navarfincas no es fruto del azar. Desde sus primeros años, la empresa apostó por la profesionalización del sector, en un momento en el que la administración de fincas todavía arrastraba métodos tradicionales. “Cuando empezamos, el cliente demandaba sobre todo reducción de costes y agilidad en los trámites. Hoy valora además la tecnología, la inmediatez en la comunicación y la gestión integral. Nosotros hemos sabido adaptarnos a esa evolución”, explican.
Esa adaptación se ha traducido en una estructura moderna, con herramientas digitales que facilitan la comunicación directa con las comunidades. Navarfincas fue, de hecho, la primera administración en Navarra en ofrecer servicio por WhatsApp, un canal que hoy se ha convertido en estándar. “En su momento parecía una simple idea, pero nos permitió acercarnos al cliente de una forma rápida y directa, si bien hoy se ve como una normalidad”
Otro de los avances que demuestra la apuesta tecnológica de la empresa es la creación de una asistente virtual con inteligencia artificial, diseñada para resolver dudas y consultas de los clientes las 24 horas del día. “Es un GPT de administración de fincas de Chatgpt—explica Iñigo—. Tiene más de mil consultas registradas y nos ha permitido optimizar tiempos y mejorar la atención, además lo hemos dejado abierto, por lo que lo puede consultar todo el mundo. La integración de la inteligencia artificial es los despacho es imprescindible si se quiere ir mejorando procesos, productividad y mejorar la experiencia del cliente”.
Profesionalidad como bandera
El equipo de Navarfincas está compuesto por profesionales de distintas áreas, lo que permite ofrecer un servicio integral. “Contamos con un equipo de licenciados en Derecho y económicas, gestores de comunidades y personal administrativo especializado. Esa diversidad es clave. Una comunidad no solo necesita alguien que lleve las cuentas, necesita asesoramiento legal, conocimiento técnico y, sobre todo, empatía”, asegura Eduardo.
Esa visión multidisciplinar ha sido una de las claves del crecimiento. A lo largo de los últimos años, Navarfincas han apostado por continuar con el servicio de los clientes de Fincas Andueza y Fincas Lipuzcoa, integrando sus servicios bajo una misma filosofía: ofrecer atención profesional y cercana. “No se trata solo de integrar clientes, sino de dar continuidad a negocios que ya funcionaban bien, que no tenían relevo generacional, manteniendo a los trabajadores y mejorando los procesos, quedándose en empresas Navarras, algo importante en el momento que vivimos, en el que la gran mayoría de carteras a nivel nacional pasan a franquicias. Crecer sí, pero con responsabilidad”, subraya Iñigo.
La empresa que empezó en el año 2013, como un emprendimiento de dos amigos de la universidad por las circunstancias económicas del momento, ha pasado de gestionar unas pocas comunidades a tener presencia importante en Pamplona y comarca, con un crecimiento constante basado en la confianza y la recomendación. “En este sector, el boca a boca lo es todo. Un cliente satisfecho te trae otro. No hay mejor publicidad”, afirma Eduardo.
Disponibilidad total y servicio de urgencias
Uno de los servicios más valorados por los vecinos es el servicio de urgencias de Navarfincas, disponible fuera del horario laboral. A través de un número de WhatsApp, los clientes pueden comunicar cualquier incidencia, desde una avería de fontanería hasta un problema eléctrico. “La rapidez en la respuesta es fundamental. En una comunidad pueden surgir imprevistos en cualquier momento, y el hecho de que el cliente sepa que tiene a alguien al otro lado le da tranquilidad”, señala Iñigo.
La empresa coordina directamente con sus proveedores de confianza la resolución de cada incidencia. “Nuestra labor es garantizar que el cliente no tenga que preocuparse por nada. Si hay un problema, nosotros lo gestionamos. Eso es lo que marca la diferencia”, menciona Eduardo.
Una filosofía clara: confianza, buena imagen y trato cercano
En un sector donde la transparencia y la reputación lo son todo, Navarfincas ha construido una imagen de empresa seria y moderna. “En un orificio tan complicado como el de la administración de fincas . Responder rápido, cumplir lo que prometes y tratar bien a la gente es fundamental. En Pamplona nos conocen porque cuidamos el detalle y porque cumplimos con responsabilidad”, explica Iñigo.
La sede actual, situada en una de las zonas más dinámicas de Pamplona, refleja esa identidad: moderna, abierta y funcional. “Nos gusta que los clientes se sientan cómodos cuando vienen. Que perciban que detrás hay una empresa organizada, accesible y profesional. Al final, eso genera confianza”, añade Eduardo.
Innovación y cercanía: las claves del futuro
El futuro de Navarfincas pasa por seguir innovando, pero sin perder su esencia. “Podemos usar inteligencia artificial, automatizar procesos y digitalizar documentos, pero lo más importante sigue siendo la relación humana. Que el cliente sienta que tiene a alguien que le escucha. Apostamos por una tecnología al servicio del cliente, insiste Iñigo.
La empresa sigue creciendo, pero con una meta clara: mejorar cada día el servicio y que el cliente esté contento con el servicio. “Navarfincas no es solo una administración de fincas. Es una empresa de personas que gestionan la confianza de otras personas. Y eso, para mí, es lo más importante”, concluye Eduardo.
Navarfincas
Administración de Fincas e Inmobiliaria
Avenida Marcelo Celayeta 110, Pamplona (Navarra)
948 106 891
Email: administracion@navarfincas.com
www.navarfincas.com






