El anuncio del macroproyecto fotovoltaico previsto en la parte alta de Sarbil, bajo el Cabezón de Etxauri, ha encendido las alarmas en el valle. El Ayuntamiento de Etxauri —gobernado por EH Bildu— presentó el 31 de octubre una iniciativa que prevé instalar unos 80.000 módulos solares sobre 62 hectáreas de monte, el equivalente a 100 campos de fútbol, en uno de los paisajes más emblemáticos de Navarra.
La propuesta llega envuelta en polémica por la falta de transparencia durante su preparación. Según denuncian los vecinos, el consistorio ha mantenido conversaciones con el promotor privado durante año y medio sin informar públicamente del proyecto. El acuerdo de colaboración, firmado en febrero de 2025, tampoco fue trasladado a los habitantes del valle. Además, el Ayuntamiento no publica actas municipales desde julio de 2024, lo que ha dificultado conocer las decisiones adoptadas en todo este proceso.
Más allá de la forma, las críticas se centran especialmente en la ubicación elegida. El proyecto coincide con la zona catalogada como Paisaje Singular de la Peña de Etxauri, protegida en los Planes de Ordenación Territorial, y afecta a Espacios Naturales Protegidos, Red Natura 2000, áreas IBA de especial importancia para aves, hábitats de interés comunitario y fauna catalogada. Se trata de argumentos ya esgrimidos en septiembre de 2022, cuando el pleno municipal rechazó un proyecto de características prácticamente idénticas, calificándolo de “inviable según normativa vigente”. Aquel informe también alertaba del impacto sobre los cursos fluviales y sobre especies como el milano real, que utiliza la zona para sus dormideros más importantes en Navarra.
Los vecinos rechazan igualmente el argumento del “interés público” invocado por el consistorio. Recuerdan que el valle ya produce electricidad renovable gracias a las centrales hidroeléctricas de Ibero y Etxauri, y que muchas viviendas cuentan con instalaciones de autoconsumo. A su juicio, el macroproyecto responde más a un interés privado que a una necesidad local, y supone una incoherencia respecto a la postura mantenida por el propio Ayuntamiento en años anteriores.
Ante esta situación, y tras una reunión que congregó a un centenar de vecinos y vecinas, se ha constituido el colectivo Cabezón de Etxauri Bizirik, que se opondrá a la implantación del macroparque solar. El nuevo grupo denuncia que la iniciativa se ha desarrollado “con opacidad, imprecisiones y afirmaciones deliberadamente confusas”, y reclama un debate claro y participativo sobre el futuro del valle.



