La vicepresidenta tercera y consejera de Vivienda, Juventud y Políticas Migratorias, Begoña Alfaro, junto al presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Navarra, Juan Las Navas, han formalizado un acuerdo clave para el sector inmobiliario.
Este compromiso permitirá movilizar suelo privado para la construcción de 1.064 viviendas protegidas en los próximos dos años, mientras el Gobierno de Navarra se compromete a implementar mejoras solicitadas por el sector, incluyendo un aumento en el precio del módulo de la vivienda protegida para 2026, debido a los incrementos de costos previstos en la construcción.
El acuerdo beneficiará a diversas zonas navarras
De las 1.064 viviendas proyectadas, 740 se construirán en Pamplona/Iruña y su comarca, 286 en la Ribera y 38 en Estella-Lizarra. Estas viviendas estarán situadas en terrenos de propiedad privada que hasta ahora no habían sido utilizados. La vicepresidenta Alfaro ha destacado que este acuerdo es beneficioso para toda Navarra, ya que las nuevas viviendas protegidas se sumarán a las promociones ya existentes o en desarrollo.
La iniciativa busca abordar la creciente demanda de viviendas asequibles en Navarra, ofreciendo una solución concreta a las necesidades habitacionales de la región. La colaboración entre el Gobierno de Navarra y los constructores locales es un paso importante hacia la creación de un entorno más accesible para los residentes, facilitando el acceso a viviendas protegidas en diversas áreas del territorio navarro.
Este esfuerzo conjunto también responde a las demandas del sector de la construcción, que ha experimentado un aumento en los costos operativos. El acuerdo incluye el compromiso del Gobierno de Navarra de ajustar el precio del módulo de la vivienda protegida, una medida que busca equilibrar los costos crecientes y garantizar la viabilidad de los proyectos de vivienda a largo plazo.
La distribución geográfica de las viviendas refleja un enfoque estratégico para atender las necesidades habitacionales de diferentes comunidades dentro de Navarra. Al enfocar la construcción en áreas específicas como Pamplona/Iruña, la Ribera y Estella-Lizarra, se busca maximizar el impacto positivo del proyecto en las comunidades locales, asegurando que el desarrollo de viviendas protegidas sea equitativo y beneficioso para todos.
Así, este acuerdo representa un avance significativo en la política de vivienda de Navarra, al facilitar la construcción de un número considerable de viviendas protegidas en un plazo de dos años. La colaboración entre el Gobierno y los constructores locales es fundamental para lograr este objetivo, garantizando que las necesidades de vivienda de los ciudadanos sean atendidas de manera efectiva.









