Bilbo ha dicho adiós a la Aste Nagusia 2025 con un emotivo acto de despedida de Marijaia, símbolo festivo de la ciudad, en los márgenes de la Ría. Cientos de personas se congregaron anoche para acompañar a la icónica figura en su último evento, marcado por un espectáculo pirotécnico titulado “Agur Marijaia”, que cerró la 45ª edición de las fiestas con la promesa de renacer en 2026 para convertir a Bilbao en la “capital mundial de la fiesta”.
El acto contó con la presencia del alcalde, Juan Mari Aburto, la concejala de Igualdad y Fiestas, Itziar Urtasun, una representación de la Corporación Municipal, el pregonero Francis Díez Rojo y la txupinera Olatz Agirre Sagarna.
Las celebraciones comenzaron con un aurresku de honor, seguido por la travesía de las traineras del Club de Remo de Deusto, que llevaron al pregonero y a la txupinera hasta Marijaia.
La comitiva recorrió la Ría desde el Puente de la Merced hasta el Puente de Ayuntamiento, donde Francis Díez Rojo ofreció su último adiós y Olatz Agirre Sagarna lanzó el txupin final.
El espectáculo pirotécnico, acompañado por la canción “Marijaia dator”, combinó agua y fuego para poner fin a nueve días de festividades con actividades para todas las edades. Aste Nagusia 2025 ha reafirmado el espíritu festivo de Bilbao, consolidando su posición como un referente cultural y de ocio en el panorama internacional.
